Sí habrá procesión: La Soledad volverá a tomar las calles de Zamora para su regreso a San Juan
La Cofradía de Jesús Nazareno lamenta las limitaciones de aforo de la coronación, obligadas por la lluvia
La Virgen de la Soledad tendrá un "regreso digno" desde la Catedral a San Juan después de que la lluvia haya impedido el pasado sábado realizar la procesión popular prevista, que incluía la reverencia de todos los pasos en la Plaza Mayor.
Será el próximo sábado 23 de septiembre a las 21.15 horas, aunque previamente, a las 20.30 horas, se celebrará una misa de acción de gracias en honor de la Virgen.
La procesión extraordinaria se realizará como se hizo el traslado a la Catedral, con carácter popular, y se suprime la reverencia con todos los pasos en la Plaza Mayor como estaba previsto el mismo día de la Coronación.
A la procesión quedan invitados todos los hermanos y damas a acompañar a la Virgen, con sus medallas de cofrades. Las hermanas que así lo deseen portarán vela y tulipa. La cofradía invita asimismo a devotos y hermanos de otras cofradías a que la acompañen con velas encendidas, si así lo desean.
La procesión será abierta por la Banda de Cornetas y Tambores de la cofradía y la Virgen irá acompañada por la Banda de Música Maestro Nacor Blanco.
El recorrido se terminará de perfilar esta semana.
Aforo escaso
Por otra parte el presidente de Jesús Nazareno, José Ignacio Calvo Bartolomé, mostró su consternación por el hecho de que muchas personas se quedaran sin asistir al acto de la coronación por falta de espacio, pero explicó que no fue esa la intención de la cofradía sino lo que impusieron las circunstancias meteorológicas.
De hecho lo que estaba previsto era realizar el acto de coronación en la plaza de la Catedral, disponiendo para ello un millar de sillas más las gradas. Si se tiene en cuenta que la cifra de invitados rondaba las 150 personas habría habido espacio más que de sobra para que el pueblo de Zamora acompañara a la Virgen, como era el deseo de la cofradía. Incluso estaban contratadas dos pantallas gigantes para favorecer que todas las personas pudieran seguir el acto con comodidad.
Sin embargo las desfavorables condiciones climatológicas obligaron a tomar una decisión a última hora del viernes y pasar al interior de la Catedral los actos. Era materialmente imposible, por tanto, aumentar el aforo que sí estaría disponible en la plaza de la Catedral y tampoco se podían poner las pantallas gigantes que hubieran posibilitado que todos los fieles pudieran ver en directo la ceremonia por la misma razón de la humedad. Lloviendo no se pueden poner cables ni pantallas en la calle.
"Nuestra intención era que toda Zamora pudiera participar en la coronación canónica de la Soledad y lo teníamos todo preparado lo mejor posible para ello. Pero las circunstancias no permitieron llevarlo a cabo". Se tuvo que poner en marcha un plan B y efectivamente se acertó ya que la lluvia hizo acto de presencia en la jornada, por momentos además con notable persistencia sobre la capital.
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