Se hacen pasar por revisores de la presión del agua para robar en Zamora capital

Nunca se puede bajar la guardia con los timos y las estafas. La última en Zamora ha tenido lugar en las últimas horas, cuando dos individuos se ha hecho pasar por un empleado del Ayuntamiento de la capital para poder acceder al domicilio de una persona mayor con el objetivo aparente -y falso- de "comprobar la presión del agua". Mientras uno entretiene al propietario del piso abriendo y cerrando los grifos, el otro accede a la vivienda y es en ese momento cuando aprovechan para robar joyas, dinero o lo que se pongan por delante.

Ni el Ayuntamiento ni Aquona tienen conocimiento de esta actuación, por lo que no dejes entrar a nadie en tu casa si no estás seguro de sus intenciones.

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Últimas estafas en Zamora

Otro de los últimos timos investigados por la Guardia Civil en Zamora se saldó con la estafa de casi 9.000 euros. Los autores de una de las estafas publicaban en Internet un anuncio en el que se ponía a la venta un animal, en este caso, un perro. Tras llegar a un acuerdo de adquisición con el comprador, le enviaban las instrucciones para realizar el pago a través de correos electrónicos simulando ser una empresa de transportes -inexistente-. Es en este momento donde empiezan a surgir problemas como "la necesidad de una jaula, comida o enfermedad del animal" con el objetivo de que la víctima ingresara más dinero.

Los pagos se realizaban mediante la compra de PINS en estancos de la provincia de Zamora para después ser utilizados en una página web de compra de suscripciones de videojuegos, y también mediante el envío de transferencias a cuentas bancarias de una entidad de Irlanda.

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Otra estafa

En la segunda estafa de las que se les acusa a los tres hombres, la víctima puso un anuncio de venta de un producto en Internet. El estafado se puso en contacto con el vendedor para la supuesta adquisición del producto puesto a la venta. El "comprador", en vez de realizar el pago del producto anunciado, engaña a la víctima indicándole que una empresa de paquetería pasaría a recogerlo por su domicilio y que para ello tendría que abonar una cantidad de dinero que luego sería devuelta por el estafador.

En ambas variantes, el estafador envió al perjudicado una fotografía de su Documento Nacional de Identidad para darle mayor veracidad a la compra o a la venta. Sin embargo, el DNI pertenecía a otra víctima de una estafa idéntica practicada con anterioridad.