El vehículo eléctrico, muy lejos de adaptarse a la "España Vaciada"

Las infraestructuras, costos y autonomía siguen siendo desafíos importantes que mejorar

Varias estaciones de recarga de vehículos elécricos vacías en Zamora.

Varias estaciones de recarga de vehículos elécricos vacías en Zamora. / LOZ

Jorge Peña

La creciente preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de alternativas más sostenibles en el sector del transporte ha llevado a un aumento en la adopción de vehículos eléctricos en todo el mundo. Sin embargo, en ciudades como Zamora y en general en España, la transición hacia los coches eléctricos enfrenta una serie de desafíos y obstáculos que dificultan su implementación masiva.

Enchufe de carga para el coche. | Jose Luis Fernández

Enchufe de carga para el coche. | Jose Luis Fernández / Jorge Peña

Uno de los mayores obstáculos para la adopción de vehículos eléctricos en Zamora y España en general es la insuficiente infraestructura de carga. La recarga de un coche eléctrico requiere puntos de carga accesibles y convenientes, pero la falta de estaciones de carga públicas y privadas limita la confianza de los conductores en la capacidad de realizar viajes de larga distancia sin quedarse sin energía. En Zamora, se encuentran ubicados 23 puestos de carga que se distribuyen por toda la ciudad. De estos, 10 han sido instalados en el último año, y se tiene previsto agregar otros 38 en los próximos años en diferentes lugares de la provincia. El propósito es establecer una red de estaciones de carga con el fin de extender la electrificación a áreas rurales, donde se busca fomentar la adquisición de vehículos eléctricos. Sin embargo, la falta de una infraestructura adecuada desalienta a muchos individuos a considerar la opción de vehículos eléctricos.

Otro factor que limita la adopción de vehículos eléctricos es el alto costo inicial y la limitada disponibilidad de modelos asequibles. Aunque el coste de producción de baterías y tecnología eléctrica ha disminuido, los precios de los coches eléctricos aún suelen ser superiores a sus contrapartes de combustión interna. La falta de cobertura celular y conectividad en algunas áreas rurales se suma a los problemas. Para muchos, la posibilidad de cargar sus vehículos eléctricos en casa a través de una red inteligente es un atractivo crucial. Sin embargo, en lugares donde la señal de telefonía móvil es irregular, esta opción se ve comprometida. En muchas ocasiones la red eléctrica no tiene la capacidad de mantener varios electrodomésticos a la vez, si se le suma la carga de un coche esta puede tardar días en completarse.

La autonomía es otro factor crítico para los conductores, especialmente en áreas donde el punto de carga más cercano esté a una distancia considerable, al igual que el supermercado o el médico, como ocurre en la famosa “España Vaciada”. Es por ello que, aunque los avances en las baterías han mejorado, la autonomía de los vehículos, aún persiste la preocupación de quedarse sin carga en lugares remotos. Esto limita la viabilidad y el paso hacía la transformación del transporte por carretera.

Creador de conflictos más que solucionador de problemas

La transición hacia una movilidad eléctrica requiere inversiones significativas en infraestructura de carga y políticas gubernamentales que fomenten la adopción de vehículos eléctricos. Aunque España ha implementado incentivos fiscales y programas de subsidios para promover la compra de coches eléctricos, aún se necesita un enfoque más integral que aborde la infraestructura de carga y facilite la transición a largo plazo. No puede ser que, para recorrer una distancia, se haya que planear el viaje de tal forma que haya que parar un cierto número de veces durante un cierto número de horas para conseguir así que el coche se cargue y no quedarse tirados. Que viajes de un par de horas pasen a ser del doble o el triple e incluso en alguna ocasión dependiendo del cargador del que se disponga, se necesite hacer noche para llegar al destino. Lo mismo cuando se habla de emergencias. En caso de necesitar moverse rápidamente y que el coche no tenga la carga suficiente. El futuro va hacia lo sostenible, pero debe de dar soluciones y no crear problemas en un ámbito donde no existían.

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