Una ciudad de perros: el censo de canes supera la cifra de menores de 10 años

En Zamora hay 5.316 animales censados y poco más de cuatro mil niños con menos de una década, según los datos del Ayuntamiento

Una familia pasea a su perro por la calle de Santa Clara en Zamora.

Una familia pasea a su perro por la calle de Santa Clara en Zamora. / Ana Burrieza

Jorge Peña

En un sorprendente giro demográfico, la ciudad de Zamora se ha encontrado con una estadística inusual, la cual nadie se esperaba: la cifra de perros censados supera en más de mil a la cantidad de niños y niñas menores de 10 años, es decir en edad escolar.

Esta peculiaridad ha despertado curiosidad y generado preguntas sobre la dinámica urbana, los estilos de vida de sus habitantes y el contraste entre la abundancia de compañeros caninos y la escasez de nuevas generaciones.

Según los datos proporcionados por las autoridades locales, el último censo, que data del mes de enero, revela que la población canina en Zamora capital alcanza un total de 5.316 perros, mientras que el número de niños y niñas menores de 10 años se sitúa en 4.005. Esta discrepancia ha llevado a muchos a cuestionar las posibles causas detrás de esta tendencia.

Desde hace años, la provincia de Zamora se ha encontrado en el epicentro de la problemática de la "España Vaciada", una tendencia demográfica que implica la migración de población hacia las grandes ciudades y la consiguiente disminución de habitantes en áreas rurales y provincias pequeñas. La capital, Zamora, no ha sido ajena a esta tendencia, y la cifra actual resalta aún más la magnitud del desafío al que se enfrenta.

Entre las posibles explicaciones se encuentran los cambios en los patrones de crianza y la preferencia por mascotas en lugar de hijos. El surgimiento de un nuevo núcleo familiar multiespecie llamado los "perrhijos".

Una de las razones por las que ciudades como Zamora, están experimentando una disminución en las tasas de natalidad, es debido a una variedad de factores, como la elección de las parejas de retrasar la maternidad y la paternidad para centrarse en sus carreras y estilos de vida. Además, la menor capacidad económica para afrontar el nacimiento de un hijo es otra preocupación importante. Muchas parejas jóvenes se enfrentan a la dificultad de costear el alquiler o la compra de una vivienda. El alto costo de vida y la falta de empleos bien remunerados pueden disuadir a las parejas de tener hijos, priorizando su estabilidad financiera.

Por otro lado, la relación entre las mascotas y sus dueños también ha evolucionado. Los perros se han convertido en miembros queridos de las familias, brindando compañía y apoyo emocional. Muchas personas que antes hubieran tenido hijos ahora eligen tener mascotas como una forma de llenar el vacío emocional y satisfacer sus instintos de cuidado.

Una tendencia que también puede estar relacionada con la estructura demográfica de la población en la ciudad. Existe una alta concentración de personas jóvenes o parejas sin hijos en la zona, esto podría influir en la disparidad observada en los datos censales.

A nivel nacional los datos no son diferentes, de hecho, existe una diferencia mucho más abultada que en Zamora. En España hay 4.680.868 de niños y niñas menores de diez años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra que parece alta, en teoría, por el cambio en la pirámide poblacional hasta que se compara con la escalofriante cifra de 9,3 millones de canes censados en el territorio nacional. Cifra proporcionada por la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac).

La interacción entre factores socioeconómicos y cambios en la estructura familiar desempeña un papel fundamental en esta brecha entre la cantidad de perros y niños en Zamora. Solo mediante un enfoque integral que aborde tanto los aspectos económicos como los sociales se podrá abordar este desafío demográfico y contribuir a un futuro más próspero para la región y sus habitantes.

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