El CERA aporta más electores que Toro y Benavente juntos, pero no será decisivo en Zamora

Los partidos políticos viven pendientes de los pactos, pero tienen un ojo puesto en el voto extranjero. En función del recuento de las papeletas procedentes del Censo de Electores Residentes Ausentes (CERA), el equilibrio de los bloques podría cambiar y dar forma a nuevos escenarios más o menos abiertos a la gobernabilidad. El escrutinio de estos sufragios comenzará el viernes en las sedes de cada junta electoral provincial y permitirá ofrecer un resultado definitivo de los comicios del 23J.

En Zamora, el censo de los electores extranjeros asciende a 20.839 personas, algo más que la suma de los ciudadanos que pueden votar presencialmente entre Benavente y Toro. Solo la capital supera esa cifra de posibles participantes. Además, la eliminación del voto rogado augura una implicación más elevada desde fuera de España que en ocasiones precedentes, aunque ni de lejos se prevé que se sitúe en las cifras medias del país. Las voces más optimistas hablan de un 15%; en esta circunscripción, en noviembre del 19, rozó el 5%.

El efecto de la campaña y el error de los sondeos en las elecciones generales del 23J

Resultados claros

Incluso, aunque se superaran las expectativas, resulta hartamente improbable pensar que pudiera haber cambios en Zamora. Los resultados del domingo fueron lo bastante claros como para cerrar la puerta a cualquier movimiento. Vox fue el partido que más cerca se quedó de obtener un escaño, pero a una distancia de 9.328 votos; el PSOE, por su parte, se situó a 12.554 papeletas de superar al PP y arrebatarle un asiento.

Es decir, con la participación que se presume, ni siquiera aunque todos los votos que llegaran fuesen a parar a uno de los partidos citados se produciría movimiento alguno. El PP mantendrá los dos escaños, aunque los socialistas podrían recortar distancias si se cumple la máxima de que este voto favorece al partido del Gobierno.

En abril del 19, el PP perdió un senador tras el recuento de los foráneos

A lo largo de los años, el recuento del voto extranjero ha sido poco más que un trámite para los partidos en Zamora. La participación apenas alcanzaba las mil personas y el balance no servía para cambiar la esencia del resultado y el reparto de los diputados y los senadores. En el siglo XXI, eso sí, la formación que en ese momento gobernaba en España siempre logró más apoyos que el resto, una máxima que también se cumplió en 2019 a favor del PSOE y que, en aquella ocasión, provocó un baile de sillas en la circunscripción.

El cambio de posiciones afectó a dos políticos que han vuelto a ser candidatos esta vez: José María Barrios, del PP, y María Ángeles Martínez, del PSOE. El popular llegaba al recuento del CERA con 18 votos de ventaja sobre la socialista, pero claudicó ante la realidad de un voto extranjero que le otorgó 260 papeletas a su rival y solo 212 a él. Lo bueno para Barrios fue que aquella legislatura apenas duró unos meses antes de la repetición electoral de noviembre. El presidente del PP recuperó entonces el escaño y ahora seguirá en él tras ser esta vez el candidato más apoyado en la circunscripción zamorana.

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