Las sumas inciertas de los bloques abren la puerta a la repetición electoral

El politólogo Manuel Mostaza dibuja un difícil escenario de pactos ante la necesidad de los nacionalistas de diferenciar sus estrategias

Votación en un colegio de Toro.

Votación en un colegio de Toro. / María Jesús Cachazo

Luis Garrido

Luis Garrido

La gobernabilidad de España está en un brete y no parece haber solución fácil para una situación con pocos antecedentes en democracia. El Partido Popular ha ganado las elecciones generales y ha incrementado su nómina de diputados en 47 unidades, pero sus 136 escaños resultan insuficientes para sumar una mayoría parlamentaria solvente incluso en ecuación con los 33 de Vox, al alcanzar entre ambos 169 parlamentarios. En el lado izquierdo del tablero, el Partido Socialista ha cosechado 122 representantes, por 31 de Sumar y una serie de posibles votos positivos para la investidura de partidos nacionalistas que, sin embargo, tampoco bastarían para alcanzar ese umbral fijado en 176 para pasar el corte. La persuasión será clave en las próximas semanas durante el juego de acuerdos, pactos y abstenciones, aunque el horizonte comienza a dibujar, para no pocos expertos, una inevitable repetición electoral.

El politólogo zamorano Manuel Mostaza se inclina por esta última opción. Su análisis refleja cómo, con un resultado tan ajustado, las expectativas son las que se han encargado de dar y quitar ganadores. "Objetivamente, el resultado del Partido Popular es muy bueno; ha sacado 47 escaños más y está en una tendencia ascendente", ha indicado. "Pero, como no suma para gobernar, eso ha hecho que el lado de los derrotados tenga una visión más positiva; hay que recordar que el Partido Socialista deja de ser la primera fuerza política, Sumar pierde escaños respecto a Unidas Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya también ha caído, pero las expectativas que tenían unos y otros hacen que el resultado se vea mejor en la izquierda que en la derecha", ha añadido.

En este punto, con un resultado muy ajustado por bloques y sin un ganador claro en las elecciones generales, es el momento de que actúen los equipos negociadores. No obstante, para el director de Asuntos Públicos de Atrevia, la solución más probable pasa por regresar a las urnas. "Hay que esperar a lo que digan los actores políticos, pero todo parece indicar que habrá una repetición electoral en Navidad o inmediatamente después", ha comentado. "No va a ser fácil articular una mayoría porque hay muchos partidos protagonistas que no están en situaciones iguales, como es el caso de Bildu y PNV, con elecciones autonómicas el año que viene", ha analizado.

Alberto Núñez Feijóo. | EP

Alberto Núñez Feijóo. | EP / Luis Garrido

Del miedo a Vox al voto robado al catalanismo de izquierdas

El Partido Socialista ha ganado este 23 de julio casi cuatro puntos y un millón de votos respecto a las elecciones generales de noviembre de 2019. Una resistencia inesperada tras la que se esconde el voto masivo que ha recibido en comunidades como Cataluña, donde los de Pedro Sánchez han arrasado frente a las opciones independentistas. Manuel Mostaza ha señalado, a falta de los estudios poselectorales, que este ha sido un factor determinante para los buenos resultados del PSOE. "Sánchez ha perdido voto que se ha ido a la abstención, pero claramente ha ganado votos del secesionismo de izquierdas en Cataluña y en otros lugares de España", ha indicado. "Ha funcionado el miedo a Vox y le ha ido muy bien en lugares con lengua cooficial, como por ejemplo Navarra o las Islas Baleares", ha ahondado. "La única comunidad con lengua cooficial donde no le ha funcionado ha sido en Galicia, pero detrás de eso está claramente el efecto Feijóo", ha analizado.

Otra de las grandes protagonistas de esta cita electoral ha sido la demoscopia, que se ha erigido en diana de todas las críticas tras conocerse los resultados salidos de las urnas. Para el politólogo zamorano, decir que las encuestas se han equivocado de forma grave resulta "injusto", dadas las circunstancias. "Se dijo que el Partido Popular iba a ser primero, que el Partido Socialista iba a ser segundo y que Vox iba a ser tercero, y así ha sido; un error grave hubiera sido que, de repente, Sumar fuera la fuerza más votada, pero no ha sido así", ha indicado. "Las líneas básicas se han cogido todas y las grandes tendencias estaban, pero las desviaciones cuantitativamente pequeñas han generado finalmente mucho cambio cualitativo", ha añadido.

La explicación, tal y como ha señalado, se encuentra detrás de una serie de circunstancias que no se habían previsto de un modo adecuado. "El Partido Socialista estaba infraestimado porque se ha llevado más voto del esperado por parte del nacionalismo de izquierdas, pero eso no significa que estemos hablando de un gran error", ha expresado. "En las encuestas había pequeñas posibilidades de que el bloque de la derecha no sumara y ha ocurrido; no pasa nada, a veces estás más cerca y a veces estás mas lejos", ha comentado.

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