Los transportistas de Zamora festejan San Cristóbal pendientes del combustible y la falta de relevo generacional

Los transportistas zamoranos festejan a su patrón, San Cristóbal, en medio de la incertidumbre que afecta al sector. Tal y como expresa el presidente de la Asociación de Transportistas de Zamora, Pedro Rodríguez, "este día es un día de celebración y de disfrute para el sector que se encuentra ahora en una situación complicada", tras haber enlazado los problemas derivados de la pandemia con la crisis abierta a raíz de la Guerra de Ucrania que disparó los precios del petróleo.

Asegura, además que se ha producido una caída en la demanda del transporte de mercancías, a lo que hay que unir los altos costes del combustible que necesitó de la intervención estatal para evitar una mayor debacle.El Consejo de Ministros decidió prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2023 la bonificación a los combustibles para el sector del transporte profesional por carretera, si bien lo hará en dos tramos y se reducirá en el último trimestre. Así, la bonificación en 10 céntimos de euro por litro ser mantiene hasta el 31 de septiembre y, posteriormente, la ayuda pasará a ser de 5 céntimos hasta final de año.

Rodríguez defiende la necesidad de los incentivos en un momento tan delicado: "Cuántas más ayudas nos den mejor, el gasoil ahora nos da un respiro, el problema es mantener los precios que teníamos ya que hay poco trabajo y los precios van a la baja", asegura el presidente de la patronal zamorana, Asetramdiza. Otro problema añadido es el de la falta de relevo generacional. La edad media de los conductores se incrementa, con lo que lleva aparejado. Son varios los factores que echan a los de menor edad para atrás a la hora de convertirse en conductor profesional. Cada vez se piden más requisitos para ser transportista y ante esto los jóvenes deciden dedicarse a otro oficio.

La fiesta

Pero los problemas quedan aparcados este sábado, al que se han aplazado los actos en honor a San Cristóbal. La fiesta se inicia a las doce del mediodía en el Centro de Transportes de Zamora con un vino español, animado por un grupo de folclore tradicional. Ya por la tarde, en torno a las cuatro tendrá lugar el tradicional desfile de vehículos engalanados que recorrerá las vías principales de la ciudad para acabar de nuevo en el punto de salida.

Finalmente, a las ocho de la tarde se celebrará la misa en la parroquia de San Torcuato, a la que seguirá una procesión por las calles de alrededor y a las diez de la noche la cita finaliza en el Hotel Rey Don Sancho con una cena de hermandad a la que muchos ya han confirmado su asistencia.

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