Las bacterias del escarabajo, las mejores ecologistas para controlar las plagas en los bosques de Europa

El investigador zamorano Zaki Saati participa en un estudio sobre este insecto, en colaboración con el Instituto Microbiología de la Academia Checa de las Ciencias

Zaki Saati, primero por la izquierda, arriba, junto al resto del equipo investigador

Zaki Saati, primero por la izquierda, arriba, junto al resto del equipo investigador / Cedida

B. B. G.

Las bacterias del escarabajo más destructivo de los bosques de abetos en Europa han resultado ser las mejores ecologistas , según los resultados de un estudio realizado por el investigador zamorano Zaki Saati Santamaría, junto a sus compañeros Ezequiel Peral Aranega, Miguel Ayuso Calles, Raúl Rivas y Paula García Fraile, del área de Microbiología de la Universidad de Salamanca. Se trata de una investigación que se ha desarrollado en colaboración con Martin Kostovčík, Tereza Veselská, Karel Švec y Miroslav Kolařik, del Instituto de Microbiología de la Academia Checa de las Ciencias. Este equipo internacional ha publicado un artículo en la prestigiosa revista Environmental Microbiome, en el que desvelan las bacterias asociadas al escarabajo de la corteza del abeto europeo y los roles potenciales que pueden estar desempeñando en su ecología. “Los resultados de este estudio podrán ayudar a entender mejor esta plaga, facilitando la búsqueda de métodos de biocontrol efectivos para la misma”, se destaca desde la Universidad de Salamanca.

Escarabajo protagonista del trabajo de investigación

Escarabajo protagonista del trabajo de investigación / Cedida

El escarabajo de la corteza del abeto europeo es la plaga más dañina para los bosques de abeto en Europa, y una gran amenaza para bosques de coníferas en general. Este pequeño insecto, de aproximadamente 5 milímetros de largo en su etapa adulta, es conocido por las características marcas en forma de galería que deja en los troncos de los árboles que infecta. “Normalmente, este escarabajo prefiere atacar árboles débiles, estresados o moribundos, alimentándose del floema y desempeñando un importante papel en el ciclo de reciclaje de la materia en los bosques”, se explica en el estudio.

Consecuencias del cambio climático

Debido al cambio climático, principalmente temperaturas más cálidas y sequía, las poblaciones de este insecto manifiestan brotes masivos que les permite atacar a árboles sanos, que, en situaciones normales, serían capaces de defenderse del ataque de estos insectos. “Esta problemática está causando la devastación de estos bosques, poniendo en peligro unos ecosistemas no solo importantes por su valor ecológico, sino también económico. Por desgracia, esta especie puede destruir más de 100 millones de metros cúbicos de bosque de abetos durante un solo año en Europa y Asia”, calculan los investigadores del estudio.

En la actualidad, el norte y centro de Europa es la zona más afectada, pero este insecto está presente en Eurasia y todo el continente europeo, incluida España, donde ha sido detectado en bosques peninsulares del norte, como en el Val de Arán, en Pirineos, “por lo que debemos estar vigilantes, ya que representa un peligro extraordinario”, alertan.

“Es conocido que los microorganismos cumplen roles muy importantes en los hospedadores en los que habitan, como, por ejemplo, la microbiota beneficiosa humana. Los insectos también portan microorganismos asociados, pero a menudo el papel que ejercen en estos animales es desconocido”, indican.

Trabajo con muestras

En este estudio, los investigadores trabajaron con muestras de estos escarabajos en diferentes fases de su ciclo vital: larva, pupa, adulto joven y adulto. Por un lado, mediante técnicas de secuenciación masiva del ADN, descubrieron qué tipos de bacterias están asociadas al insecto en cada una de las fases, permitiendo saber cuáles son los microorganismos que mantienen un vínculo más fuerte con el escarabajo. Por el otro, el estudio de las bacterias obtenidas del interior del escarabajo ha permitido desvelar algunos de los posibles roles que estos microorganismos desempeñan en la ecología del escarabajo de la corteza del abeto europeo.

“Las bacterias mostraron que tienen un gran potencial metabólico, ya que son capaces de degradar azúcares complejos, que se encuentran de forma natural en estos ecosistemas, a formas más sencillas, como la glucosa, susceptible de ser aprovechadas por el insecto para alimentarse. Además, casi todas estas bacterias han mostrado ser capaces de producir sustancias con fuerte capacidad antibiótica frente a hongos entomopatógenos del género al que pertenece el escarabajo de la corteza del abeto europeo", se especifica.

Resultados

Los resultados de este trabajo sugieren que las poblaciones de bacterias asociadas a estos escarabajos sufren cambios importantes a lo largo de su ciclo vital, aunque algunas de ellas están presentes en todos los estadios. Estas bacterias parecen desempeñar importantes roles en su ecología, ya sea suministrando nutrientes o ayudando en la defensa frente a patógenos. Además, según los datos obtenidos, otros posibles roles de las bacterias son “el aporte de biomoléculas esenciales para el desarrollo del escarabajo, como vitaminas, o la detoxificación de compuestos volátiles dañinos para el insecto, que son emitidos por el árbol cuando es atacado. Las bacterias pueden degradar estos compuestos volátiles y o transformarlos en feromonas que sirven de señal, o de efecto llamada, a los insectos adultos para que colonicen el árbol”, detallan.

Los científicos creen que los datos obtenidos pueden allanar el camino para nuevas investigaciones sobre escarabajos de la corteza y para, en el futuro cercano, diseñar estrategias eficaces y obtener mejores perspectivas para el control efectivo de plagas de una especie. Además, la potente capacidad metabólica que presentan algunas de estas bacterias obtenidas del interior de los escarabajos, sugiere que podrían tener interés biotecnológico en ámbitos agrícolas, ambientales, industriales y biosanitarios.