Romería de La Hiniesta: Fiesta de pueblos hermanos
Florián Ferrero leyó unas palabras en la Cruz del Rey don Sancho con motivo del 950 aniversario de creación de la hermandad y la 733 estación romera
Miles de romeros participaron en la 733 romería de la Virgen de la Concha a La Hiniesta, una tradición que el prepandemia llegó a ser multitudiaria y que está recuperando ya todo su colorido.
Partió de buena mañana de San Antolín la patrona de Zamora y celebró un acto en la estación de la Cruz del Rey Don Sancho con unas breves palabras del erudito local Florián Ferrero sobre la efeméride del "950 aniversario de nuestra creación como cofradía y del rezo de un responso por Sancho II ante esta cruz", así como la 733 estación romera en este lugar para rezar una oración "por el alma de nuestro hermano, que murió en este lugar el 7 de octubre de 1072".
Este año la comitiva de la Hiniesta se adelantaba a la de Zamora y llegaba primera al punto de encuentro en la entrada del pueblo con el párroco Matías Pérez Diego a la cabeza acompañado por el alcalde accidental José Ramón Trigueros que sustituye a Ricardo Casas por enfermedad y una charanga de dulzainas y percusión Manaíta, que entonaba la canción típica de La Hiniesta-mambo. Entre las autoridades de la Hiniesta se intercaló Ángel Blanco subdelegado de Gobierno que durante unos años fue secretario de este pueblo.
La comitiva de Zamora venía encabezada por los grupos de gaiteros y tamborileros y los de flauta y tamboril, con el cura Miguel Ángel Hernández y el concejal Pablo Novo en primera fila, ese en sustitución del alcalde Francisco Guarido, todavía convaleciente de un problema oftalmológico.
Presidía por primera vez la romería en sus 733 años de vida una mujer, Belén Panero, vicepresidenta de la cofradía en representación del presidente, Ricardo Flecha, también convaleciente, aunque acudió al rezo en la cruz y a la iglesia.
A buen ritmo casi botando entró la Virgen de la Concha al pueblo de la Hiniesta para renovar la tradición de hermanamiento entre las dos localidades vecinas. Tras el intercambio de los bastones de mando por parte de los representantes municipales, llegó uno de los momentos más esperados.
El saludo de pendones estuvo protagonizado por José Carlos Herrera por la parte de La Hiniesta y por José Luis Gutiérrez "Guti" por la parte de Zamora, uno de los saben “bailar” en pendón en la capital y que se suele turnar con otros compañeros en estas lides para mantener viva la tradición.
Los niños de primera comunión recitaron los poemas a la Virgen de la Concha, mientras el coro parroquial entonaba los cánticos gloriosos: "Salve, salve, patrona bendita, os saluda este humilde lugar", rematado por los tradicionales vítores: "Viva la Virgen de la Concha. Viva la Virgen de La Hiniesta. Viva La Hiniesta y Zamora".
Terminada la recepción romeros y autoridades se dirigieron hacia el templo parroquial, donde la Concha fue recibida de nuevo por el saludo del pendón. Tras la misa, la comida de hermandad retomó su antigua ubicación en el edificio de las escuelas.
Al regreso la lluvia sorprendió a los romeros en el Teso de la Salve. Hubo tiempo para poner el plástico a la imagen, aunque la lluvia no tardó muchos minutos en cesar.
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