El hospital de Zamora ató al triple de pacientes durante la pandemia

Los enfermos se desorientaban al estar todo el día solos y viendo a gente dentro de un buzo: conoce el estudio

Dos de las enfermeras autoras del estudio, Agustina Barrueco y Ana María Moralejo

Dos de las enfermeras autoras del estudio, Agustina Barrueco y Ana María Moralejo / L.O.Z.

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El recurso a la contención mecánica, lo que vulgarmente se conoce como atar a los pacientes fue mayor en el periodo Covid que antes de la pandemia, hasta el punto de que llegó a triplicarse su uso en el Complejo Asistencial de Zamora.

Además, el trabajo realizado en el servicio de Medicina Interna de Zamora puso de relieve que ese incremento no sólo se detectó entre los pacientes con Covid-19, como podía presuponerse, sino que también se recurrió más a ella en los pacientes de la denominada "zona limpia", aquellos que no tenían Covid-19, sin que hubiera diferencias significativas en el uso de la contención entre unos y otros.

Se trata de una investigación desarrollada en el Hospital Virgen de la Concha por cuatro enfermeras y una médica que se ha convertido en un estudio de referencia nacional, junto a otro similar realizado en Barcelona en cuanto al uso de la contención mecánica durante la pandemia de covid-19 y las diferencias detectadas con el periodo previo.

Las autoras

Las enfermeras Agustina Barrueco Fernández, Ana María Moralejo Gutiérrez, Lucía García Burgo y Raquel López Nieto, junto a la médica Cristina Martín Gómez, son autoras de un trabajo que se ha publicado en la revista de enfermería NURE Investigación y que arroja luz sobre el uso de la sujeción de pacientes en centros hospitalarios, algo que se utiliza como último recurso para evitar que se hagan daño a si mismos o que perjudiquen su tratamiento sin tener conciencia de ello.

 En la celebración este viernes 12 de mayo del Día Internacional de las Enfermeras, el Colegio de Enfermería de Zamora ha querido poner de relieve una de las facetas menos conocidas de las labores que desempeña este colectivo profesional, el de la investigación sanitaria.

"Era algo generalizado, no sólo en pacientes Covid"

Agustina Barrueco y Ana María Moralejo señalan en declaraciones al Colegio de Enfermería que “pensábamos que las contenciones se habían utilizado más sólo en pacientes Covid pero nos dimos cuenta de que no, que era algo generalizado. Al compararlo con el periodo anterior se constató que antes del Covid se recurría menos a la contención. Un paciente normal tipo de Medicina Interna que no lo hubieras sujetado antes, en ese periodo lo hacías porque se desorientaban, se agitaban mucho y se quitaban el oxígeno".

"Al fin y al cabo eran pacientes que no salían de la habitación, estaban todo el día metidos en cuatro paredes y veía a la gente metida en un buzo, sin ver ni una cara ni nada y eso influía mucho en que se desorientaran y a veces no supieran ni si era de día o de noche porque les molestaba la luz y bajabas las persianas”.

Las contenciones se usan como último recurso porque “al fin y al cabo estás limitando la libertad de una persona. Es lo último, para situaciones en las que el paciente no es consciente de lo que necesita o no tiene un nivel correcto de conciencia. En esos casos tienes que priorizar su vida sobre su libertad".

Los dispositivos actuales son los adecuados, "no hacen daño y se tienen que utilizar el menor tiempo posible, cuando el paciente no tiene la conciencia que le permite actuar con claridad, por lo que se puede hacer daño y limitar el tratamiento”.

"No es lo mismo, explican las enfermeras, sujetar que atar al paciente. “Se ata un objeto inanimado pero a una persona en un hospital no la atas. No la estás secuestrando, la estás privando de libertad pero por un motivo, por eso la contienes o la sujetas, pero no la atas. La contención es sobre todo y fundamentalmente para que el paciente no se haga daño a sí mismo y que el proceso terapéutico pueda salir adelante porque a lo mejor no tiene la capacidad mental o la conciencia de la forma adecuada. La contención es la última decisión, el último recurso que hay”.

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