Dos de cada tres mociones leídas en el Ayuntamiento de Zamora son rechazadas

Sacar adelante una moción en el Ayuntamiento de Zamora no es tarea sencilla. Muestra de ello es que apenas un tercio de las presentadas a lo largo de los últimos cuatro años han pasado la urgencia para ser debatidas. La sesión correspondiente al mes de febrero celebrada esta pasada semana llevaba la propuesta número cien, una cifra redonda sobre la que se pueden extraer patrones y datos. Uno de ellos, por ejemplo, es que el grupo municipal de Ciudadanos se extinguió sin que se le llegara a aprobar ninguna de las ideas elevadas ante el escrutinio de la Corporación. O que las de Izquierda Unida, evidentemente, han salido todas adelante. Pocas han sido las veces que los grupos han coincidido, pero significativas. Y siempre, siempre, lo han hecho para expresar reivindicaciones ante administraciones superiores.

En el Pleno del Ayuntamiento de Zamora se han leído 102 mociones, se han aprobado 34 y se han echado hacia atrás 68. De las que han pasado el corte, 22 han sido mociones conjuntas. A menudo, los grupos sí se ponen de acuerdo para sacar adelante cuestiones como declaraciones institucionales en fechas señaladas, tales como la celebración del Día de la Mujer, el de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o el del Orgullo LGTBI. También han entrado en este apartado cuestiones como que la administración concurriera a la declaración de Ciudad Amiga de la Infancia, que se modificara la Ley de Estabilidad Presupuestaria para poder gastar en tiempos de coronavirus o para que las peluquerías recuperaran el IVA superreducido también en escenario de pandemia sanitaria.

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De todos los grupos municipales, Izquierda Unida es, evidentemente, el que más mociones ha conseguido sacar adelante. Suya es la potestad, en el fondo, de decidir cuáles pasan la urgencia y qué propuestas no lo hacen, teniendo en cuenta esa mayoría absoluta de 14 concejales. Entre sus propuestas aprobadas se encuentran varias de apoyo a la lucha del pueblo saharaui, una para incrementar los servicios ferroviarios en la provincia, otra para garantizar los derechos de la ciudadanía al final de la vida o, por ejemplo, una para “rechazar el acuerdo de comercio entre la Unión Europea y Mercosur”.

Y es que, muy a menudo, el capítulo de mociones sirve para colar cuestiones que nada tienen que ver con el funcionamiento del Ayuntamiento de Zamora. Como cuando Ciudadanos solicitó instar al Gobierno de España a modificar la LOMLOE, cuando el PP propuso exigir al Gobierno de Cuba el cese de la violencia, cuando el PSOE pidió instar a la Junta de Castilla y León a derogar el plan contra incendios o cuando izquierda Unida quiso exigir al Ministerio de Sanidad un cambio en el modo de elección de las plazas de formación sanitaria especializada.

El Partido Socialista ha sido el más activo en materia de mociones. Los de David Gago han elevado ante el Pleno del Ayuntamiento de Zamora hasta 31 propuestas para ser debatidas, aunque solo tres de ellas han pasado el corte y han conseguido ser aprobadas. La primera de ellas fue en el marco del Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuando pidió reforzar medidas de protección. La segunda fue para que la administración local se adhiriera a las campañas Europe Must Act y Cities Must Act. Y la tercera y última fue para instar a la Junta de Castilla y León a retirar el Plan de Atención Primaria, el denominado Plan Aliste.

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Ciudadanos, por su parte, ha elevado 23 mociones ante el Pleno municipal y ninguna ha conseguido pasar el corte. El Partido Popular, por su parte, ha tenido suerte en una de las 18 propuestas que ha leído al terminar las sesiones ordinarias. Fue en el mes de julio de 2020, cuando la formación capitaneada por aquel entonces por Mayte Martín Pozo insistió en exigir al Gobierno de España a poner todos los medios disponibles para reabrir el campamento militar de Monte la Reina, una cuestión que se aprobó por unanimidad.

El año 2021 fue el más prolífico en cuestión de mociones, cuando los grupos presentaron hasta 40 propuestas a lo largo del ejercicio, de las que 24 fueron rechazadas y 16 salieron adelante. En el año 2020 se registraron 25 propuestas, con un resultado de 18 rechazadas y siete aprobadas, mientras que en el año 2022 fueron 18 las mociones con 12 rechazadas y seis aprobadas. En la parte correspondiente a este mandato del año 2019 se registraron 14 mociones, once de ellas rechazadas y el resto aprobadas, mientras que en lo que va de 2023 se han leído cinco propuestas, con resultado de tres rechazadas y dos aprobadas. Hasta la fecha, han sido 102 las mociones enviadas a sesión plenaria.

Requejo ha faltado a 13 Plenos de los 47 celebrados durante este mandato

Francisco José Requejo ha faltado a trece Plenos de los 47 celebrados durante este mandato en el Ayuntamiento de Zamora. El concejal no adscrito (antes perteneciente al grupo municipal de Ciudadanos) y presidente de la Diputación Provincial es el edil que más veces se ha saltado la sesión a lo largo de los últimos cuatro años. El 31 de octubre de 2019, siendo la sexta reunión de la Corporación Municipal, fue la primera vez que se ausentó desde el inicio. La última ha sido el pasado martes, en el ordinario correspondiente al mes de febrero. Por el camino, ha fallado prácticamente en uno de cada cuatro Plenos.

El máximo representante de la Encarnación es, por lejos, el concejal que más se ha ausentado de los Plenos de inicio, que es cuando el secretario pasa lista. Con diez sesiones de distancia aparece en el segundo lugar la concejala Auxi Fernández, del Partido Socialista, que ha faltado a tres. Su compañera de grupo, Irene Queipo, ha fallado a dos Plenos, los mismos que Mayte Martín Pozo (del Partido Popular, antes de dejar su acta de concejal), Miguel Ángel Viñas (Izquierda Unida) y Manuel Alesander Alonso (Izquierda Unida). Con una sesión aparecen David Gago (PSOE), Víctor López de la Parte, (PP), Christoph Strieder (IU), Cruz Lucas (Ciudadanos en aquel momento) y Ángel Carlos Herrero (PP).

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