El Ayuntamiento de Zamora ha aprobado el Presupuesto Municipal de 2022 con los únicos votos a favor de Izquierda Unida, que se ha valido de sus 14 concejales para sacar adelante las cuentas en solitario. Los tres concejales del Partido Socialista han optado por la abstención, mientras que se han registrado ocho votos en contra correspondientes a los seis ediles del Partido Popular y los dos de Ciudadanos. El expediente del Presupuesto se ha debatido este pasado martes en un Pleno celebrado por la vía telemática y ha sido el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, el encargado de defender las cuentas elaboradas por la administración local. Un documento que se eleva hasta los 66,7 millones de euros tanto en ingresos como gastos y que busca “relanzar la ciudad” durante el próximo año 2022.
En el capítulo de inversiones, el equipo de Gobierno de Izquierda Unida ha consignado 7,5 millones de euros para avanzar en la construcción de un centro cívico y del Museo de Semana Santa en colaboración con la Junta de Castilla y León, y en solitario para iniciar la transformación del Mercado de Abastos, la construcción de un nuevo parque de bomberos o la reforma del Banco de España para convertirlo en dependencias de la Policía Municipal. Diego Bernardo, además, ha apuntado al objetivo del Ayuntamiento de Zamora de “no dejar a nadie atrás”, de manera que se podrá echar mano del presupuesto para iniciativas como la campaña de bonos solidarios o las ayudas sociales. “Todo ello, sin necesidad de elevar la presión fiscal sobre los ciudadanos”, ha señalado el edil.
La portavoz del Partido Popular, Mayte Martín Pozo, ha advertido durante el debate del riesgo que corre este expediente de ser “impugnado”, teniendo en cuenta el informe contrario del servicio de Intervención. “Ustedes, además, gobiernan a golpe de rodillo y de dedazo, puesto que han incrementado las subvenciones nominativas de los 1,7 millones del pasado año a más de tres millones en este ejercicio”, ha expresado.
David Gago, portavoz del Partido Socialista, también ha mostrado su preocupación acerca de los informes técnicos que “señalan las cosas que se están haciendo mal y lo que se puede hacer para solucionarlo”. El concejal ha apuntado que “no es una crítica exclusivamente política, sino que la hacen quienes conocen de primera mano las consecuencias de la gestión”, que son los funcionarios. Cruz Lucas, por su parte, ha insistido en estas dudas jurídicas y ha manifestado que este proyecto presupuestario es “un copia y pega de los últimos seis años”. De acuerdo con su opinión, el expediente “refleja la desastrosa gestión de Izquierda Unida” y muestra “la chapuza fruto de la improvisación”.
El alcalde, Francisco Guarido, ha sido el encargado de cerrar el debate y ha apuntado que “no se puede decir que el Ayuntamiento de Zamora da tres millones en subvenciones nominativas, porque es falso”. Según ha indicado, en ese capítulo se incluyen 1,6 millones de euros destinados a la Junta de Castilla y León para pagar la parte correspondiente de los proyectos del centro cívico y el nuevo Museo de Semana Santa.
De esta manera, el equipo de Gobierno de Izquierda Unida ha sacado adelante este Presupuesto cuyo mayor volumen de gastos corresponde al área de Medio Ambiente, que aglutina cerca de 14 millones de euros, en torno a un 20% del total, para garantizar los principales servicios como el de recogida de residuos y limpieza viaria, mantenimiento de parques y jardines o suministro de aguas. A este departamento le sigue el de Seguridad Ciudadana, con 12 millones de euros; los Servicios Sociales, con algo más de ocho millones de euros; Cultura, con siete millones de euros; Urbanismo, con cinco millones; Deportes, con casi 3,5 millones de euros; y Participación Ciudadana, con 700.000 euros.
La oposición, y principalmente el Partido Socialista, ha afeado a Izquierda Unida que no haya contado con sus propuestas para la elaboración de este documento. Una acusación que no ha arrugado al equipo de Gobierno, que se ha mostrado conforme con la aprobación de las cuentas para el próximo ejercicio 2022 para la capital zamorana.
Adjudicado el contrato de parques y jardines tras la polémica
El Pleno del Ayuntamiento de Zamora sirvió también para aprobar la adjudicación del servicio de mantenimiento de parques y jardines, mobiliario urbano y áreas de juegos infantiles. El contrato ha recaído finalmente en la unión temporal de empresas conformada por Centro de Jardinería La Encina y Latania, que se han comprometido a realizar el trabajo por 1,6 millones de euros anuales durante un periodo inicial de tres ejercicios, prorrogables por otros dos.
Cabe recordar que, inicialmente, el equipo de Gobierno había apostado por adjudicar el contrato a la licitadora que realizó la oferta más ventajosa, a pesar de que ella misma había mostrado su intención de no cumplir el contrato por haber cometido errores en su propuesta. Finalmente, la administración local permitió a esta sociedad retirarse del proceso y ha corrido así el turno hasta llegar a esta nueva adjudicataria, que se encargará de la prestación del servicio para el mantenimiento de parques y jardines, del mobiliario urbano y de las áreas de juego infantil.
