Un estudio zamorano alerta sobre la excesiva prescripción de vitamina D en pacientes

Realizado por un equipo de médicos y farmacéuticos, el trabajo ha sido premiado por la Academia de Farmacia de Castilla y León

El equipo de investigadores zamoranos, con los títulos que acreditan el premio otorgado por la Academia de Farmacia de Castilla y León. | Cedida

El equipo de investigadores zamoranos, con los títulos que acreditan el premio otorgado por la Academia de Farmacia de Castilla y León. | Cedida / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

La prescripción de vitamina Da pacientes se ha visto incrementada sin una clara justificación. Esta es la conclusión del estudio realizado entre abril de 2020 y febrero de 2021 a 212 zamoranos mayores de 14 años y pacientes del centro de salud Parada del Molino.

Este trabajo de investigación ha sido realizado por un equipo zamorano conformado por cuatro médicos Emiliano Enríquez Gutiérrez, Eva María Sánchez Martín, Carmen Martí Rodríguez y Elisabeth Eugenio Almeida— y dos farmacéuticos Alfonso Díaz Madero y María Jesús Hernández Arroyo—, que este pasado viernes recogían el Premio del Consejo General de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León por el estudio "Indicación de la determinación de concentración séricas de vitamina D y de la adecuación del tratamiento farmacológico en función de los resultados".

Control analítico

La investigación se centró en analizar las características clínicas y analíticas del grupo de pacientes que tenían administrada vitamina D por prescripción médica y comprobar si se les realizaba un control analítico al cabo de un año del inicio del tratamiento.

Está claro que la vitamina D es un nutriente con múltiples funciones, entre ellas la de regular la homeostasis de calcio y fósforo, así como regular la mineralización y el remodelado óseo, pero los resultados del estudio señalaron que cerca de la mitad de los pacientes —el 48%— no tenía justificada la petición de los niveles de vitamina D, lo que sugiere que no se valora previamente la existencia de factores de riesgo asociados a su déficit. Entre los casos en los que sí estaba justificada la prescripción, era debido al uso crónico de fármacos (33,1%) y la presencia de obesidad (27,9%), mientras que en el 14,7% de los casos se vinculaba a trastornos relacionados con el esqueleto.

Falta de consenso

Otro aspecto que se destaca en este estudio zamorano es que el umbral para definir la deficiencia de vitamina D varía según las entidades profesionales. "Esta falta de consenso y la utilización de valores elevados como umbral de normalidad han generado una sobreestimación de la prevalencia del déficit de vitamina D y un aumento del tratamiento en más del 80% de la población y de sus consiguientes efectos adversos e intoxicaciones, con importantes costes económicos", subrayan.

Premio del Consejo General de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León

Premio del Consejo General de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León / Cedida

Como conclusiones, además de demostrar esa elevada prescripción injustificada, se sugiere formación para los profesionales sobre la adecuación de la medición y el tratamiento y mejorar la comunicación entre atención primaria y hospitalaria, así como consensuar los valores de referencia.

Circunstancias que justifican el tratamiento

Los autores del estudio realizan en el trabajo una relación de circunstancias que justifican el mantenimiento del tratamiento con vitamina D o la valoración de la deprescripción durante el seguimiento. En el primero de los apartados estarían aquellos pacientes con osteoporosis tratada con antirresortivos como bifosfonatos o denosumab, los afectados por una enfermedad renal crónica con MDRD/CKD menor a 30 mililitros por minuto si presentan factores de riesgo, aquellos que tengan un nivel de vitamina D menor a 20 nanogramos por milímetro y los ancianos frágiles institucionalizados con alto riesgo de fractura y bajos niveles de esta vitamina.

En la franja de pacientes a los que se les debería valorar la retirada del medicamento se encuentran las mujeres postmenopáusicas sin tratamiento con antirresortivos, los inmovilizados, aquellos con tratamiento para procesos no esqueléticos, los que tengan una esperanza de vida limitada por comorbilidades tales como insuficiencia cardiaca congestiva o demencia o los afectados por hiperparatiroidismo primario, hipercalcemia inducida por tumor, densitometría mineral ósea normal o dosis de vitamina D altas e intermitentes.

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