La presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto, defendió la pertinencia de que el nuevo museo se convierta en un recurso “para toda la ciudad”, y recordó que la fuerza de la Pasión nace precisamente de la implicación del propio pueblo zamorano. Esa reflexión formó parte del discurso de la representante de las cofradías durante la celebración de la asamblea general del colectivo, una cita que sirvió para hacer balance de los últimos años, incluidos los cursos de pandemia, y que tuvo un cierto aroma a despedida. En principio, la de este jueves fue la última reunión celebrada en ese salón de actos. Se avecinan nuevos tiempos.

Esos aires de cambio vienen de la mano del citado museo, cuya puesta en marcha ha sido uno de los grandes logros de la actual Junta pro Semana Santa. García Prieto reconoció la importancia de este paso adelante que supondrá la nueva instalación, y quiso citar públicamente a las personas y a los colectivos que han hecho posible la idea y la financiación para el futuro hogar de la Pasión.

Agradecimiento a las instituciones

En esa línea, García Prieto puso el foco inicialmente en las instituciones, incluido el Ayuntamiento de Zamora, cuyos representantes se ausentaron de la asamblea general, pero que han sido “fundamentales” para el proyecto del museo, según recalcó la presidenta de las cofradías, que personalizó su agradecimiento en el alcalde, Francisco Guarido, y que tuvo palabras similares para el máximo mandatario de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, así como para los dirigentes de la Diputación o de empresas como Caja Rural: “Hemos recibido muchos apoyos para concretar lo que, al principio, parecía un sueño”, señaló García Prieto.

Durante su alocución, la representante de la Semana Santa zamorana hizo un recorrido por lo sucedido en estos años, marcados claramente por una pandemia que impidió la salida de los desfiles a la calle tanto en 2020 como en 2021. Esa circunstancia quedó atrás en este 2022, cuando la Pasión de la ciudad recuperó el vigor y volvió a recibir el respaldo masivo de los fieles de la ciudad y de los miles de visitantes que acudieron a disfrutar de las procesiones.

Presencia de Valera

Ese balance fue el único asunto incluido en el orden del día de una asamblea que se presumía ya como la más tranquila de los últimos años: “Hay una frase que he repetido en los últimos tiempos, y es que debemos sumar en el cometido que tenemos, por el bien de todas las cofradías y hermandades a las que representamos”, zanjó García Prieto, que compartió mesa con el obispo de la diócesis, Fernando Valera. El prelado se estrenó en un encuentro de estas características tras vivir recientemente su primera Semana Santa en el cargo al que accedió en diciembre de 2020.