Ha acudido a los momentos previos de numerosos desfiles, ha recibido a las cofradías que salían o recalaban en la Catedral como Espíritu Santo, Vía Crucis o Vera Cruz. También el Lunes Santo estuvo al lado de las hermandades cuando la lluvia les obligó a suspender sus desfiles procesionales tras dos años sin salir e incluso acompañó la procesión de Jesús Nazareno en el tramo de Tres Cruces. El obispo de Zamora, Fernando Valera Sánchez, ha vivido muy intensamente su primera Semana Santa con desfiles procesionales.
Estos días el prelado asegura que ha vivido “un baño de Semana Santa muy bonito e interesante”. Desde su punto de vista ha sido muy especial “percibir que la Semana Santa de Zamora es algo muy popular”. En su opinión la Pasión “está entrañada en el pueblo de Zamora, en su fe, en su historia, en su tradición, es la familia y esa alegría que tiene la ciudad que no parece Zamora estos días, pero al mismo tiempo es cuando Zamora se expresa a sí misma”.
El obispo de Zamora indica que ha podido presenciar “el gozo y el sacrificio” de miles de personas implicadas para que “todo salga con perfección, lo que dice mucho de una ciudad, de una diócesis y del pueblo zamorano”.
También ha constatado que en la ciudad zamorana “la fe se ha hecho cultura y esa unidad no se ha perdido”. También sostiene que existen “muchas expresiones de fe en gentes sencillas, en realidades tan entrañadas desde la infancia que dicen mucho de tu identidad como católico y como persona, como tú eres en las raíces de tu vida”.