El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado la orden dictada por el consejero de Presidencia en junio de 2020 con la que acordaba el archivo del expediente disciplinario abierto por el Ayuntamiento de Zamora al interventor municipal, Francisco Javier López Parada. En la sentencia, los magistrados de Valladolid estiman parcialmente el recurso presentado por el Consistorio y ordena a la Junta dictar una nueva orden para resolver la propuesta del instructor.

El conflicto nace en diciembre de 2017, cuando Francisco Guarido presentó una denuncia frente a la Dirección General de la Función Pública de la Junta de Castilla y León contra el interventor municipal en relación con las expresiones realizadas por López Parada en noviembre de ese año, en una charla que tuvo lugar en la UNED de Cartagena, donde cargó contra el regidor y algunos de sus compañeros funcionarios.

Posteriormente, en diciembre, López Parada envió una carta a los medios de comunicación en la que se comparaba con una mujer maltratada y calificaba Guarido como “acosador”.

El alcalde abrió expediente disciplinario que concluyó con dos sanciones: una de dos meses de suspensión de empleo y sueldo por la conferencia de Cartagena y otra de tres meses por la carta remitida a los medios de comunicación. Una suspensión levantada por la Consejería de la Presidencia y que fue recurrida por el Ayuntamiento de Zamora. “El recurso del Ayuntamiento frente al TSJ se centró solamente en la autoría de la carta, dejando a un lado la conferencia de Cartagena”, aclaran desde la administración.

El fallo, ahora, ordena a la Consejería de la Presidencia a dictar una nueva orden para concluir el disciplinario en lo relativo a la sanción de tres meses. “Consideramos que el TSJ ha dado un importante tirón de orejas al anterior consejero, Ángel Ibáñez, y ha emitido una sentencia muy pionera en la que se da la razón al denunciante en un expediente disciplinario contra una resolución de la Junta”, han apuntado.

Francisco Guarido ha anunciado que solicitará “de inmediato” una reunión con el nuevo consejero, Jesús Julio Carnero, “para que no se vuelva a cometer un error de esta envergadura, que no castigaba las expresiones vejatorias e insultos a compañeros y alcalde”.