La organización de la ingente cantidad de artículos que había publicado el antropólogo y humanista Francisco Rodríguez Pascual desde los años 70, tanto en revistas especializadas como en diarios, como El Correo de Zamora y posteriormente en LA OPINION-EL CORREO DE ZAMORA, representó el germen de la colección Biblioteca de Cultura Tradicional Zamorana.
“Cuando en 1988 los materiales que había guardado los fuimos ordenando y clasificando por temas surgieron quince dosieres y recuerdo que un día le dije a Paco (Rodríguez Pascual) que había material para muchos libros”, testimonia Juan Manuel Rodríguez.
El humanista y su colaborador plantearon hasta 30 posibles títulos para una serie de volúmenes sobre etnografía que “fueran muy divulgativos”. Con estas mimbres fueron a ver a Luis González, el entonces propietario de Semuret. “Se lo planteamos y nos dijo que hablaría con la Diputación de Zamora para ver si sería factible su apoyo para sacar una colección”, rememora Juan Manuel Rodríguez Iglesias quien fue alumno del estudioso zamorano en la Universidad Pontificia de Salamanca.
El estrecho colaborador del estudioso zamorano alude a que el religioso carbajalino albergaba la idea de efectuar “un exhaustivo trabajo de campo en Zamora para que, de algún modo, hubiese un levantamiento etnográfico de la provincia de Zamora a partir de escritos, de investigaciones hechas por él y por otros muchos investigadores”.
En el plazo de un año apareció el primer volumen. “La palabra y las palabras” y luego vino “Sobre magia y brujería”. La lista de títulos bajo el paraguas de la colección comenzó a engrosarse con cuatro títulos al año e incluso hasta cinco, en alguna ocasión. Los primeros volúmenes recogían las temáticas que más interesaban al humanista zamorano, como las leyendas, las palabras antiguas, el ciclo vital y hasta tres volúmenes de la Semana Santa rural de la provincia.
“Él se dedicó fundamentalmente a la zona oeste de la provincia y cuando comenzamos a trabajar juntos, la mirada se amplió a Sanabria”, aporta el autor de títulos publicados en el sello como “El ciclo del pan en un municipio sanabrés”. El ahora director de la colección comparte que para Rodríguez Pascual “fue importante que fueran intercalándose textos de otros, pero que fueran de carácter divulgativo”.
Poco a poco comenzaron a sumarse firmas como César Morán Bardón, Concha Pelayo o incluso el fallecido Justo Alejo, del que recopilaron artículos publicados y reflexiones e incluso Rodríguez Pascual incluyó un epílogo para situar la relación entre literatura y etnología, apoyándose en la figura del escritor peruano José María Arguedas.
El libro “Milagros de Santa María del “Liber Mariae” representa el último volumen que preparó y presentó el antropólogo zamorano que falleció en 2007.
La muerte del maestro hizo que Juan Manuel Rodríguez Iglesias pasara de ser el secretario y colaborador a asumir la dirección de la colección.
El relevo coincidió con la llegada de la crisis. Fueron tiempos complicados y de recortes. “Temí que como consecuencia no se publicaran los textos que había escrito Paco (Rodríguez)”, atestigua el actual director. Sin embargo, sus miedos se disiparon. El respaldo de la Diputación de Zamora, “los diputados de Cultura siempre nos han apoyado”, y de Semuret prosiguieron y la colección siguió ampliándose, aunque a un ritmo de dos nuevas publicaciones al año.
En esta andadura, Juan Manuel Rodríguez Iglesias ha priorizado la publicación de textos del antropólogo zamorano, como un libro sobre literatura popular, otro sobre el traje, que dejó hilvanado, u otros sobre las mascaradas, “textos que se han convertido en referencias”.
La Biblioteca de Cultura Tradicional Zamorana ha ido enriqueciéndose con más contribuciones de otros autores. “Ha habido personas interesadas en publicar que remitían sus originales a Luis González. Ahora mismo todavía contamos con alguno de esos originales y vamos acogiéndolos” siempre y cuando se ajustan a las características temáticas de unos volúmenes que no sobrepasan las 300 páginas en blanco y negro.
La colección atesora 45 títulos, algunos de los cuales se han agotado, como “Magia y brujería” porque en alguna facultad se recomendaba y también para mi sorpresa “Pueblos fantasmas de Zamora” testimonia el director de Biblioteca de Cultura Tradicional Zamorana, que dos décadas después sigue yendo de la mano de Semuret, ahora en manos de Judit Pino, y de la Diputación de Zamora para proseguir con “el levantamiento etnográfico” en el que desean que haya presencia de todas las comarcas de Zamora.
