“Vais a encontrar el lugar que satisfaga vuestras inquietudes culturales” decía el día de la inauguración de la Casa de la Cultura su directora, Ursicina Martínez y recogió El Correo de Zamora. Medio siglo después sus palabras, pronunciadas en abril de 1971, siguen vigentes como demuestra la incesante actividad que tiene el centro, ahora denominado Biblioteca Pública del Estado, que no ha querido olvidarse de la efeméride y que pese a la pandemia ha apostado por una actividad sencilla, compartir con sus usuarios una selección de 40 imágenes que muestran cómo era el espacio y cómo éramos, 40 instantáneas que a muchos les conectarán con su niñez y juventud. También ha editado marcapáginas conmemorativos y ha situado una banderola en la fachada del edificio.
En un lugar de mucho tránsito, las escaleras, han diseminado las imágenes, algunas procedentes del fondo del centro y otras facilitadas por los hijos de la primera directora. Junto a los escalones que conducen a la zona infantil figuran imágenes de la primigenia sala destinada a los nuevos lectores, mientras que si encaminamos los pasos hacia hemeroteca o hacia la sala de lectura podrán verse cómo eran los ficheros décadas atrás, una cabina de la fototeca o la sala de lectura primigenia sin olvidar exposiciones que ha albergado como “La Zamora de Clarín” o algunas de las piezas de Baltasar Lobo que participó en la bienal de Escultura Ibérica Contemporánea de 1986. “La pandemia ha condicionado totalmente la manera de plantear la celebración del aniversario” atestigua Rocío Mangas, directora en funciones de la biblioteca, cargo que con anterioridad han desempeñado también Jesús Portales y Concha González.
La biblioteca nace a partir de la desamortización eclesiástica, a mediados del siglo XIX, con la finalidad de custodiar y conservar los fondos bibliográficos procedentes de los diferentes conventos de la provincia. Tras distintas sedes y denominaciones recala en el edificio de la Casa de la Cultura que integra la Biblioteca Pública Provincial, el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas y el Archivo Histórico Provincial. Su patronato nació en abril de 1971 y desapareció en 1986 cuando las bibliotecas públicas las asumió la Junta de Castilla y León.
En los 80 estrenó servicios como la fonoteca y la videoteca, la red provincial de bibliobuses o se programaron infinidad de actividades en colaboración con otras entidades. También albergó muestras significativas, como la colección de arte contemporáneo de la Fundación Juan March.
El cambio de titularidad del servicio, el aumento de usuarios y las nuevas necesidades abocaron a plantear su ampliación hasta la iglesia de la Concepción, una mejora y rehabilitación, efectuada entre 1999 y 2002, que permitió duplicar la superficie y abrió la posibilidad a ofertar y cobijar muchas más actividades.
Por la Biblioteca Pública, sede del Seminario Permanente Claudio Rodríguez, de un club de lectura para jóvenes y de varios para adultos, han pasado una nómina larguísima de novelistas, poetas, ilustradores, músicos o actores tanto nacionales como locales pero, sobre todo, pasan colectivos de la provincia y zamoranos de todas las edades que siguen sintiéndola como ese templo de la cultura, esa Casa de la Cultura.
