Habla con pasión de su nueva responsabilidad y de los proyectos que quiere sacar adelante en los próximos meses, aunque es consciente de que conllevarán un intenso y laborioso trabajo. Jesús Carlos Portales desde hace unos meses es el nuevo director de la Biblioteca Pública del Estado y el máximo responsable del Centro Coordinador de Bibliotecas de Zamora.

-Usted es ahora la cabeza visible de la Biblioteca Pública del Estado.

-El 19 de mayo Concha González se jubiló tras 38 años al frente de la Biblioteca, yo era el funcionario de la categoría necesaria para acceder a la dirección. Pedí una comisión de servicios, me la dieron y accedí a la dirección. No sé cuánto tiempo estaré en esta plaza, pero para mí no existe provisionalidad. No afronto esa etapa con sensación de temporalidad sino con mucha ilusión y con ganas de hacer cosas.

-¿Qué le impulsó a solicitar la plaza?

-Me parecía que lo tenía que hacer. Estás toda la vida en una institución y parece que es la guinda a tu trayectoria profesional, aun sabiendo que te vas a meter en muchos follones y muchos problemas.

-¿Qué objetivos se ha marcado al frente de esta institución cultural?

-La biblioteca tiene cuatro activos, el equipo humano, instalaciones, colección y usuarios. En estos momentos en el equipo humano hay 12 personas que son interinas, la mitad de la plantilla de auxiliares. Son unos trabajadores extraordinarios que pueden cambiar de destino debido a un proceso selectivo de promoción interna de la Junta. Actualmente estamos 35 personas y 7 en el bibliobús y estoy haciendo un replanteo de las secciones para que en todas, al menos, haya una persona de plantilla fija. El equipo humano para mí es lo fundamental y estoy en "stand by" esperando qué va a ocurrir en los próximos meses.

-¿Cómo están las instalaciones?

-Están bien. No obstante me gustaría centralizar todo el préstamo en un único punto en toda la biblioteca, lo que permitiría librar a las personas de un trabajo repetitivo. Le estoy dando vueltas pero no acabo de ver el sitio idóneo. Lógicamente tiene que ser un punto en la salida pero el vestíbulo no ofrece muchas posibilidades. Además, económicamente sería un pequeño gasto y supondría una mínima intervención.

-En los últimos años han trabajado intensamente para atraer a los jóvenes, aunque éstos carecen de una zona específica en el centro. ¿Intentará que dispongan de su espacio físico?

-Me parece más importante que vengan a que tengan su espacio. Tradicionalmente a la biblioteca se atribuían tres funciones, formar, informar y divertir. Lo de informar lo tenemos complicado, pues la gente se piensa que buscando en Google lo tiene todo y no es verdad; lo de divertir entre el deporte, el WhatsApp, la música y el cine resulta difícil. Formar es lo que nos va quedando y por eso las bibliotecas, sin perder estas dos otras facetas, es lo que están potenciando a través de cursos y talleres. Además seguiremos con los encuentros literarios con alumnos de Bachillerato y con el club de lectura para los jóvenes.

-¿Hay espacio suficiente para el almacenamiento de documentos?

-Por el momento sí pero no descarto hacer un expurgo para liberar espacio. Con más tiempo tendré que ver cómo está el depósito, quizá haya que hacer un inventario para ver qué libros no se consultan. Ya no somos la biblioteca depósito. A mayores la colección está muy cuidada en audiovisual y en libros. Siempre buscamos novedades para que el usuario tenga lo último a su disposición. El número no tiene que cegarnos cuando lo importante es que el libro salga y que se muevan.

-Habla de que el libro salga y se mueva en lo que un factor muy importante es el lector, el usuario.

-La biblioteca del futuro debe de tener mucho en cuenta al usuario, que es nuestra esencia. Tenemos que atender sus peticiones, aunque no todo lo que pida siempre se compra. Hacemos una selección de lo nos solicitan en función de nuestras posibilidades y dependiendo del presupuesto que tenemos en cada momento.

-Y ¿cuenta la biblioteca con el presupuesto necesario?

-Las concentraciones presupuestarias se hacen por semestres, ya tuvimos la primera y ahora estamos esperando la del segundo y espero que no haya problemas para tener los fondos suficientes para afrontar el año con garantías.

-Jesús, ¿qué proyectos tiene en mente?

-Me gustaría que la biblioteca estuviera más implicada en la sociedad y que aportara más a la ciudad. Tengo dos ideas interesantes que se han desarrollado en otras ciudades y que me gustaría aplicar en Zamora. "Biblioteca Quitapenas" es una actividad que ha puesto en marcha la biblioteca regional de Murcia y que han seguido más de un centenar de bibliotecas españolas. Con el lema de "Te quitamos las penas y tú se las quitas a otros" las bibliotecas cambian las sanciones que contemplan sus políticas de préstamos por productos de primera necesidad, como alimentos no perecederos, que van destinados a ongs y colectivos elegidos. Quiero ponerlo en marcha en cuanto nos sea posible.

-¿Cuál sería el segundo?

-Llevar el préstamo a casa a las personas que tengan problemas de movilidad o que estén enfermas y que lo puedan demostrar. Es una idea que han puesto en marcha en otras bibliotecas y que no sé de qué manera lo podríamos poner en marcha pues todavía llevo unos meses en el cargo. Además, pretendo reunirme con representantes de asociaciones, de clubs de día y colectivos de Zamora para explicarles qué es la Biblioteca Pública del Estado, qué tenemos y qué servicios prestamos y hacer labor social para que la biblioteca deje de ser un lugar "sagrado". Estoy seguro de que gente de algunos barrios no vienen porque, además de caerle lejos, no saben qué hay en el centro.

-¿Van a trabajar de alguna manear con los barrios más lejanos?

-Sí, en los barrios queremos fomentar los clubes de lectura haciéndolos físicamente allí. Nosotros facilitaríamos los libros y la formación a una persona que lo quisiera llevar. En la Biblioteca Pública tenemos a una persona experta, Mar Pastor, que lleva un club y que podría formar a las personas que quisieran colaborar y llevar esos clubes de lectura en los distintos barrios. Sé que vamos a necesitar a bastantes voluntarios, de hecho ahora en la biblioteca tenemos cuatros clubes de lectura y tres los llevan colaboradores y también tenemos otras actividades gracias a la implicación social de muchas personas.

-¿Podrán en marcha nuevas actividades?

-Mantenemos las existentes, colaboraremos con quienes nos propongan actividades como hasta el momento hecho, y pondremos en marcha visitas guiadas para los nuevos usuarios. Creo que cuando alguien se hace el carné no sabe exactamente qué servicios tenemos. Queremos a partir de octubre hacer una visita guiada, quizá una vez al mes, para explicarles todo lo que podemos prestar, lo que ayudará a dar a conocer mejor la biblioteca.

-En la ciudad existen dos centros dependientes del Ayuntamiento. ¿Qué relación van a tener con las municipales?

-Cuanta más oferta cultural, mejor para todos. La única dificultad que podíamos tener es la coordinación pero por mi anterior puesto he trabajado durante muchos tiempo con la directora de las bibliotecas municipales, Rufi Velázquez, una excelente profesional y una buena amiga. No nos vamos a solapar y todos sumamos.

-¿Llevarán a cabo propuestas conjuntas?

-No lo descarto en el futuro, aunque hasta ahora todo ha sido a través del Centro Coordinador de Bibliotecas. No puedo concretar nada al respecto porque todavía no he hablado con Rufi sobre el tema.

-Usted es también el máximo responsable del Centro Coordinador de Bibliotecas del que dependen todas las bibliotecas existentes en la provincia. ¿Qué retos tienen esos centros existentes en el medio rural?

-Queremos seguir creciendo lo que podamos. Este año se ha incorporado San Cristóbal de Entreviñas con lo que ya somos 24 bibliotecas. Tenemos biblioteca en pueblos pequeños como Fuentes de Ropel o Almeida. Estas bibliotecas no pueden hacer muchas actividades porque abren dos o tres horas diariamente. Normalmente hacen formación de usuarios y es complicado poner en marcha actividades en ellas porque exceptuando Toro y Benavente y las municipales de Zamora, las demás tienen un horario más reducido.

-El bibliobús es uno de los servicios estrella y Zamora fue pionera en España, pero ¿cómo se encuentra ahora esta prestación?

-Ese servicio es fundamental. Tenemos tres bibliobuses que siguen atendiendo a 240 localidades, los de ruta, y el escolar llega a 26 colegios, hace actividades de animación y préstamo. Son unos excelentes y comprometidos profesionales. Ahora estamos a falta de una persona, dado que hace unos meses se jubiló un compañero y su baja no se ha cubierto todavía, pero no se ha notado estar uno menos. Los servicios no se han visto afectados de esa carencia porque lo más importante es que se mantenga la atención.

-El canon por el préstamo en las bibliotecas ya tiene que pagarse este año. ¿De qué manera afectará a la institución cultural que dirige?

-La Biblioteca Pública ha estado pagando durante años por libros prestados, pero solo se tendrá que aplicar una nueva fórmula que fija un real decreto. La cantidad la pagará el Estado que el titular de la institución. Con relación al resto de las bibliotecas que dependen de nosotros, lo tendrán que pagar las bibliotecas de municipios de más de 5.000 habitantes, las de menos ciudadanos y los bibliobuses están exentos. Por otro lado, desde la biblioteca facilitamos que todo el mundo pueda acceder a la cultura de manera gratuita. La situación de pobreza y exclusión en España es preocupante y en este contexto las bibliotecas siguen garantizando el acceso libre y gratuito al conocimiento y a la información, siendo más necesaria que nunca su labor para paliar las consecuencias de la crisis económica mediante la prestación de servicios a los ciudadanos. Somos más necesarios que nunca.

-Usted jugó en Segunda B con el Zamora, tras pasar por su cantera, y con el Lorca ¿Qué ha supuesto en su vida el deporte?

-El deporte significa disciplina, sacrificio, trabajo en equipo, respecto y salud. Todos los valores que aprendí de niño lo he traslado a mi vida.