El primer Pleno oficioso del mandato de Mayte Martín Pozo al frente de la Diputación de Zamora se convirtió en una extensión de las discusiones mantenidas entre el Partido Popular e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de la capital. El vicepresidente de la institución provincial y edil del Consistorio zamorano, Aurelio Tomás, reprochó a la diputada y teniente de alcalde de la capital, Laura Rivera, su liberación en el palacio de la Encarnación. Algo que no gustó nada a la de IU, que reprobó esa actitud y pidió al portavoz popular que comenzara a trabajar por la provincia.

Fue Aurelio Tomás quien prendió la mecha. En el punto referente a la creación de las comisiones informativas, el popular tomó la palabra para dirigirse a la diputada Laura Rivera. "Mientras que el Partido Popular renuncia a una de las dedicaciones exclusivas que le corresponden por Ley, esa liberación la gana Izquierda Unida, al incrementar su número de diputados", explicó el viceportavoz. "Es curioso, porque desde otra institución cercana han hecho gala de materializar un gran recorte en el equipo de Gobierno. Y resulta que de esos 114.000 euros que pretenden ahorrar, 45.000 serán a cargo de esta institución. Es decir, que el ahorro del Ayuntamiento de Zamora lo paga la Diputación", expresó. "Y es aún más sorprendente cuando ya conocemos las dedicaciones que tendrá en el Ayuntamiento, que le llevarán una parte importante de su tiempo", indicó.

La declaración no sentó nada bien a Rivera, que respondió con unas duras palabras a su compañero en la Casa de las Panaderas. "No hay derecho a escuchar esto. Me parece impresentable insinuar que vamos a trabajar en el Ayuntamiento principalmente mientras cobramos en la Diputación", contestó la de IU. "Señor Tomás: yo, como he hecho siempre, puedo trabajar en el Ayuntamiento, en la Diputación, en la calle y en mi casa. Atendiendo siempre a mis funciones", comentó Rivera.

En mitad de la discusión, apareció un Antonio Plaza que quiso también responder a Aurelio Tomás. "Mal comienzo tiene usted en este Pleno. Hay que recordarle que aquí venimos a hacer provincia y no a lamernos las heridas de las derrotas municipales", rubricó el portavoz socialista. Desde la bancada del PSOE, se quejaron amargamente de la "falta de proporcionalidad" en el reparto de las comisiones, que formarán siete personas con cuatro del Partido Popular y uno por cada grupo restante (PSOE, IU y Ciudadanos). "Nosotros tenemos ocho diputados y estamos equiparados al que tiene exclusivamente uno. Es injusto", afeó Plaza.

Para solventar esta situación, el Pleno acordó llevar a la sesión de agosto una modificación a través de la cual se incremente hasta nueve el número de representantes por comisión y se repartan cinco para el PP, dos para el PSOE y uno para Izquierda Unida y Ciudadanos respectivamente.