Quince de los 82 talleres mecánicos de la provincia de Zamora fue denunciado por alguna irregularidad en su actividad, aunque no se descubrió ningún local ilegal dedicado a esta práctica, en una campaña desarrollada en octubre del pasado año por la Guardia Civil en colaboración con las asociaciones del sector.

La operación contra los talleres ilegales se llevó a cabo gracias a la colaboración de la Guardia Civil con la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam). Se desarrolló en el mes de octubre del año pasado, cuando se detectó la proliferación de establecimientos regentados por personas que aunque tenían conocimientos de mecánica, carecían de cualquier titulación o licencia de actividad. La mayor parte de las denuncias que se impusieron a los talleres que no estaban del todo legales fueron por incumplir la normativa medioambiental, ya que no gestionaban los residuos con un gestor autorizado. Casi un tercio de las sanciones fueron por carecer de licencia municipal o de industria y un 10% fue por irregularidades en materia de Seguridad Social o Hacienda.

La campaña a nivel nacional se cerró con 6.548 inspecciones que dieron lugar a 17.070 infracciones (un taller podía tener varias), 801 de ellas delitos, 259 detenidos y 260 imputados. Fruto de la labor inspectora echaron el cierre 240 talleres ilegales en toda España.

En cuanto a Zamora, no consta que alguno de los quince talleres en los que la Guardia Civil registró irregularidades haya tenido que cerrar directa o indirectamente por esta causa. La Asociación de Fabricantes de Automóviles calcula, en todo caso, en millón y medio de euros el impacto económico que estas prácticas fraudulentas estaban suponiendo en Zamora.

Los talleres legales consideran que la persecución del fraude y la competencia desleal ayuda a aflorar una importante bolsa de economía sumergida, que cifran en 130 millones y contribuye a mantener 2.400 puestos de trabajo.