Zamora ha registrado los niveles más elevados de ozono en la atmósfera en una semana en la que buena parte de la región ha encadenado altos índices de este contaminante atmosférico, según denuncia Ecologistas en Acción.

"Con la última ola de calor a las puertas del verano, el intenso tráfico motorizado de las ciudades y autovías de Castilla y León, las emisiones de las centrales térmicas de Anllares, Compostilla, La Robla y Guardo y la contaminación desplazada desde la ciudad de Madrid han provocado que se disparen los niveles de ozono en el centro y sur de la Comunidad", indica la organización en un comunicado.

Los niveles más elevados se han registrado en Zamora, donde el domingo y el unes se alcanzó una media horaria de más de 150 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, "acercándose al umbral que obliga a informar a la población de que tome medidas de autoprotección, umbral establecido por la normativa en 180 microgramos por metro cúbico".

En todo el centro y sur de Castilla y León, incluyendo el sur de Ávila y Burgos, León y las provincias de Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora "llevamos una semana por encima del objetivo establecido por la normativa y de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger la salud, lo que no ha motivado ninguna actuación informativa ni preventiva por parte de las autoridades regionales ni locales".

Descenso de temperatura

Afortunadamente, el descenso de las temperaturas y las tormentas que cayeron ayer y están previstas para estos días "van a aliviar la situación, lo que no es excusa para que la Junta de Castilla y León hubiera actuado advirtiendo a la población, en particular a aquellos grupos más sensibles (niños, ancianos, mujeres gestantes y enfermos respiratorios y cardiovasculares crónicos), para que se protegiera de los efectos del ozono en las horas centrales del día".

Ecologistas en Acción espera que las nuevas autoridades locales y autonómicas salidas de la última convocatoria electoral "se tomen en serio el problema de la contaminación atmosférica, que afecta gravemente a la práctica totalidad de Castilla y León, con transparencia y respeto por los derechos constitucionales a la salud y al medio ambiente".

El ozono troposférico, también conocido como ozono "malo" por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en más de 2.000 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días en Castilla y León. El ozono es también tóxico para la vegetación.