Una asamblea ciudadana autoconvocada se reunió ayer para analizar la situación política de la ciudad para reclamar a los partidos de izquierda que se unan en el Ayuntamiento de la capital. Los presentes casi por unanimidad manifestaron su preocupación por la estabilidad de un gobierno liderado por Francisco Guarido tras la salida del PSOE de José Luis Gómez y María Cruz Lucas, que pasaran a ser concejales no adscritos.

Tras el análisis de la situación, donde varios de los presentes pidieron "dejar hacer" de momento a los grupos municipales que liderarán el cambio en el consistorio después de las negociaciones, muchos de ellos también incidieron en la necesidad de hacer presión como grupo ciudadano para que se respete lo que los ciudadanos votaron en las urnas: el cambio. Los presentes se instaron a permanecer "prudentes y vigilantes" ante la investidura del sábado y lo que pueda suceder en el Ayuntamiento en los próximos años, ya que el fantasma del "caso Antorrena" y una posible moción de censura siguen sobrevolando las conversaciones pese a las explicaciones de los cabeza de lista del PSOE.

Entre los presentes, más de una cara conocida, tanto como militantes de Izquierda Unida -entre ellos, Santiago Fernández Vecilla, uno de los promotores de la reunión- como de otras formaciones. Es el caso del ex socialista Manuel Fuentes, cabeza de lista hace cuatro años y uno de los expulsados del PSOE meses antes de las elecciones; Javier Iglesias, padre de Pablo Iglesias y militante de Podemos Zamora. Tras establecer un debate sobre la estrategia a seguir, los reunidos decidieron mantener una asamblea abierta que sirva como puente para comunicar a los ciudadanos con los partidos que apoyen la investidura de Guarido, así como crear una comisión de comunicación que se reúna con los representantes de las fuerzas de izquierdas y que sirva para transmitir las decisiones de la asamblea a los medios de comunicación.

La asamblea optó, finalmente, por seguir a la espera de acontecimientos y apoyar la investidura de Guarido acudiendo el sábado a la investidura para respaldar al candidato y un programa "verdaderamente de izquierdas" para que los ciudadanos no sean los que "paguen las consecuencias de las desavenencias internas de un partido como el PSOE", en palabras de algunos de los asistentes a esta asamblea, que según lo acordado seguirá abierta para tratar temas de interés general.