Cuando se puso en marcha el proceso de incapacitación se nombró como tutora legal de la mujer a una sobrina. Fue el momento, al ir a solicitar el inventario de los bienes, cuando fueron conscientes de que una de las pólizas estaba a nombre del acusado, según declaró la sobrina en la sala de la Audiencia. Un extremo que "nunca nos imaginamos y que nos pareció imposible que fuera la voluntad de ella", expresó la testigo que explicó como desde la gestoría le pusieron numerosos problemas a la hora de facilitarles las pólizas de seguros. La sobrina declaró que al acusado lo conoció durante un ingreso hospitalario de su tía y ésta le confundió con otra persona. Algo que, según expresó la testigo, irritó mucho al imputado.

La defensa por su parte solicitó la libre absolución del agente de seguros al entender que "en cuanto a la capacidad cualquier duda que se plantee se debe resolver en favor del acusado", explicó el letrado. Igualmente y subsidariamente, la defensa entiende que este procedimiento nunca debería de haber ido por la vía penal. El letrado defendió en todo momento que el acusado, que iba a visitar asiduamente a la anciana a la residencia donde vivía, no modificó ninguna de las pólizas. Según el letrado "no cambia nada, tan solo el tipo de intereses" de las que en un primer momento suscribió la afectada en el año 2008 cuando se estima que no tenía las facultades psíquicas alteradas.