Un agente de seguros, cuyas iniciales corresponden a M. A. M. H., se enfrenta a 4 años de prisión por un delito de estafa y a 2 años y medio y una multa de 3.000 euros por falsedad documental acusado de suscribir a una mujer con demencia una póliza de 72.700 de la que él mismo era el beneficiario. El acusado fue juzgado el jueves por la Audiencia Provincial de Zamora y también podría tener que hacer frente a una responsabilidad civil de más de 200.000 euros si se demuestra que suscribió varias pólizas sin el consentimiento de la anciana, ya fallecida. El representante legal de la aseguradora donde se gestionaron las pólizas pidió que si se demuestra que el acusado es culpable de estos delitos se haga responsable de los importes que se abonaron en nombre de la tomadora, muchos de ellos a entidades benéficas como Cáritas, Proyecto Hombre o las Hermanitas Descalzas.

Las partes intentaron demostrar las capacidades psíquicas en las que se encontraba la suscriptora de las pólizas en el momento que éstas fueron firmadas. Según explicó el forense, la mujer presentaba "demencia y encefalopatía" y en el momento en el que fue realizada la pericial era "incapaz de cuidar de si misma y de sus propios intereses". Estas pruebas realizadas por el juzgado se realizaron cuando la directora de la residencia donde vivía la mujer decidió informar a la Fiscalía del mal estado de la anciana para poder iniciar un proceso de incapacitación.

El acusado por estos hechos negó los hechos y que conociera la incapacidad de la mujer aunque si declaró que "tenía momento que no estaba lúcida y otros de lucidez total". El imputado explicó que en mayo acudió para que la mujer firmara unas pólizas, que según él no eran documentos nuevos sino un remplazo de las anteriores que la mujer ya tenía contratadas. Unos papeles que la mujer, según explicó M. A. M. H., "entendía lo que eran".

En el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, destaca que el acusado elaboró en total seis pólizas, de la que la de mayor cuantía figuraba él como beneficiario. El imputado, aprovechando que la mujer "estaba afectada por las capacidades para no comprender" rescató las pólizas y elaboró una de 18.800 euros a favor de Cáritas, otra de 18.689 para Proyecto Hombre, una de 50.213 para la residencia Amor de Dios y la que estaba a nombre del acusado.