Las obras "Improperios" y "Ecce Homo", tablas atribuidas al artista Diego de Quirós en el último cuarto del siglo XVI, lucirán toda su belleza en el Museo Catedralicio gracias a la restauración realizada por Patricia Ganado a instancias del Cabildo. Las piezas corresponden a dos cuarterones de "un armario cerradero de una casa que quizá pudo venir a la Catedral en alguna testamentaría o bien perteneció al ajuar de una capilla de un caballero o de un canónigo", especula el director del taller de restauración de la Diócesis. Bernardo Medina, quien señala que en la intervención "ha primado el respeto y protección. Ha sido muy minuciosa y muy delicada".

Las tablas pintadas entre 1572 y 1606 por De Quirós, un pintor manierista vinculado a Zamora desde 1572 hasta 1606, presentaban "muchas humedades, fundamentalmente el tema del Ecce Homo, desprendimiento de color y de la capa pictórica", enumera la restauradora Patricia Ganado que añade: "Presentaban muchas manchas de grasa que no han podido eliminarse del todo porque estaban muy introducidas en la obra así como varias capas de barniz". En la actuación, que comenzó en noviembre y acaba de ser concluida, "se ha hecho un sentado del color y una limpieza, que ha dejado ver unos colores muy vivos". Además, pese a ser piezas de un armario, presenta unos marcos barrocos que "se han respetado".

"Las composiciones son perfectas, el dibujo es francamente bueno, el colorido es vibrante y tiene cierto toque de espiritualidad quizá porque Diego de Quirós fue clérigo", considera el director del Museo Catedralicio, José Ángel Rivera de las Heras que alude a que el pintor cuenta con más obra en la diócesis, lo que refrenda la autoría de las tablas restauradas. Así en la parte baja del retablo de la capilla de San Juan Evangelista de la seo existen dos tablas pintadas, una que representa El bautismo de Cristo, y otra La imposición de la casulla a San Ildefonso; otras cuatro tablas de pequeño tamaño que representan a San Pedro y San Pablo o a San Juan Evangelista procedentes de la ermita de los Remedios y ahora en exhibición en el Museo Diocesano, pero "su obra de mayor envergadura es el retablo de la Virgen del Rosario de El Perdigón". El responsable de Arte de la diócesis subraya que este artista "de gran calidad", tal y como era costumbre en la época, utilizaba en sus composiciones las estampas y grabados de autores muy conocidos en la época, como el grabador holandeses Cornelis Cort "de quien ha tomado la estampa del Ecce Homo".

Por su parte el deán, Juan González, remarca que "se trata de dos obras de pintura religiosa que excitan la fe para que nos demos cuenta de amor de Dios por los hombres".

La restauración, que ha costado alrededor de 1.500 euros, forma parte de la política de mejora del patrimonio de la Catedral y se ha podido costear gracias a los donativos de los feligreses y de las entradas de las visitas a la seo.