El histórico dirigente de Izquierda Unida en Zamora, Francisco Molina, ha anunciado su decisión de abandonar la política en las próximas elecciones municipales que se celebrarán en 2015. Tras 31 años de oficio al servicio público, Molina ha explicado a sus compañeros de partido que en los próximos comicios exigirá ir en un "puesto de salida... de las instituciones". El concejal y diputado provincial pone así punto y final a una carrera política en la que se ha movido por diferentes puestos tanto en el ámbito de las instituciones como a nivel de partido.

Francisco Molina, de 69 años, ha comunicado a la presidencia de Izquierda Unida que no se presentará más a las elecciones. Una decisión que él mismo cataloga como "firme" tras dedicar los últimos 31 años a la vida política. El concejal y diputado asegura que ser elegido por el pueblo o por los compañeros de partido para un cargo, le supondría "una tremenda carga moral" y por ello no aceptará ir en las próximas listas.

El dirigente de IU se afilió al Partido Comunista de España en 1984, "cuando todo el mundo abandonaba ese partido por el embrujo creado por el PSOE de Felipe González", explica. Dos años después se integró en Izquierda Unida de Zamora y desde entonces ha realizado todo tipo de tareas dentro del espectro político. En 1991 se convirtió en el primer concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zamora. Un hecho que repitió cuatro años más tarde, pero esta vez en la Diputación. En los comicios de 1999 no resultó elegido y pasó a ser militante base hasta 2005, cuando se convirtió Coordinador Provincial de IU en Zamora. En 2007 fue nuevamente elegido concejal en el Ayuntamiento y diputado provincial, cargos que repitió en las elecciones de 2011.

Tras anunciar su decisión de abandonar la política, Molina asegura que lo que quiere ahora es dedicarse a "viajar, leer y escribir". No obstante, como él mismo afirma, seguirá ligado a la política. "Me ofreceré para seguir la lucha, pero en otras trincheras, no en las instituciones", explica.

Desde este momento y hasta las elecciones de 2015, el objetivo de Molina es "seguir trabajando a destajo y haciendo de liebre para los compañeros que cojan la antorcha institucional" que hasta ahora él ha llevado.