«Uso tela y metacrilato en mis cuadros para sorprender al espectador»

-Vuelve a exponer en la ciudad, pero la obra pictórica que presenta es distinta a veces anteriores.

-Rompo un poco con lo hecho por las técnicas que utilizo. Ya hace dos años pasé del tema de paisajes a la naturaleza y la flora. He apostado por este tipo de pintura porque me invitaron en Madrid a participar en una exposición colectiva sobre Darwin. Para la ocasión preparé unos cuadros de orquídeas y desde entonces empecé a trabajar el motivo vegetal hasta pintar los rosales, que estoy haciendo ahora, a un gran formato. Como novedad en esta muestra presento una investigación de dos años. Se trata de una técnica mixta en la que trabajo sobre el lienzo con telas y el metacrilato lo pinto.

-¿Qué le hizo apostar por trabajar la superposición de telas?

-La tela es para crear una variedad de materia, más volumen y lograr la sensación de tridimensionalidad. Cuando te alejas de cuadro parece que el rosal tiene muchos centímetros de profundidad.

En algunas obras introduzco únicamente la tela y en otras combino este elemento y el metacrilato.

-Y ¿por qué la inclusión de este material?

-Está separado unos centímetros del lienzo y desde hace varios años he ido experimentado. Parece que está gustando mucho al público y a los críticos quizá porque es novedoso que haga realismo mágico con el metacrilato. La inclusión de este elemento supone tres o cuatro veces más trabajo que la pintura. Es muy laborioso porque tienes que pintar al revés para que a la hora de sobreponer crear la sensación que deseo en unas obras en la que utilizo acrílicos, óleos, grafito, ceras y las distintas telas. Creo que es una exposición que no pasa desapercibida porque se ven técnicas nuevas. Es pintura y algo más porque se crea un bajo relieve donde no existe. Voy a seguir trabajando este sistema porque el resultado, de cuadro en cuadro, me va sorprendiendo.

-En la muestra también presenta una serie de vistas de Zamora.

-Se trata de cuatro piezas de Zamora, pintadas ex profeso para esta muestra en la ciudad. Son las primeras que hago de paisajes con la nueva técnica. Son cuatro cuadros de la zona del río porque me tiene enamorado la ribera de Duero en Zamora. En mi trayectoria el agua es un tema frecuente. Mi obra paisajística está centrada en el agua, bien sea a través de paisajes o bien sea a través de puertos. Quizá mi fijación venga porque me crié al lado de río Adaja.

-Tras Zamora, ¿qué proyecto tiene?

-Hay alguna cosa en cartera, pero la verdad es que la situación actual hace que el mundo de las exposiciones esté muy parado al igual que el de la venta de arte. Ante eso lo que nos queda a los artistas es trabajar más la creatividad y hacer una menor producción pero de mayor calidad. Por el momento no he pensado hacer una exposición a través de la red. Yo sigo apostando por mostrar una obra en directo en mis muestras.

-Usted ha conseguido muchos premios, pese a ser un artista consolidado ¿sigue concurriendo?

-Desde luego. Hay muchas convocatorias que han desaparecido, otros han rebajado las cuantías de los premios aunque también algunos han nacido. De hecho una de mis obras, al ser premio del Ejército del Aire, está ahora en el despacho del ministro de Defensa, según me han dicho. (Risas) Es una alegría de que un premio se exhiba porque hay veces que algunas instituciones tienen almacenadas las obras sin prestarles atención. Creo que ahora más que nunca un artista tiene que moverse porque están cerrando muchas galerías.

-Sus orígenes artísticos están unidos a la acuarela, pero ¿trabaja esta disciplina?

-Sí. Es una técnica que todavía abordo de vez en cuando, pero para mí no es un arte de primera. Los acuarelistas lo defienden pero en mi opinión no es lo mismo una acuarela que un óleo. De cada diez pintores que hacen óleos, nueve saben hacer buenos óleos pero entre diez acuarelistas es raro que haya nueve que sepan pintar al óleo.