El empresario Emilio Prieto apunta una de las principales carencias del sector comercial en la capital es que «no ha logrado adaptarse a los horarios y necesidades de la gente». «En Zamora», apunta Prieto, «tenemos asumido que se abre de lunes a sábado, y puede que ahí no estén los clientes».

Esta es una reflexión compartida por prácticamente la totalidad de los comerciantes consultados, que creen que no adaptan su ritmo de trabajo a los horarios y tiempo libre de la población. «Si la gente sale de casa los fines de semana, ¿por qué tenemos que cerrar desde el sábado por la tarde hasta el lunes?», se preguntaba Prieto, que añadía que «sería más lógico abrir cuando la gente esté en la calle y cerrar cuando no haya clientes. No debería suponer ningún problema abrir en domingo y cerrar en lunes, por ejemplo».

Cristina Romero, trabajadora de la tienda «La Cortina», también apuntaba que «no por abrir más horas viene más gente, lo que necesitamos es abrir bien, cuando la gente tenga tiempo para venir a comprar», en referencia también a las costumbres de la población.

No obstante, existen reticencias a la apertura durante las tardes del sábado, como las que muestra Natalia Sánchez, trabajadora de «Droguería Vaquero». En concreto, Sánchez manifestaba que «la gente está acostumbrada a salir por la mañana y es muy difícil cambiar esa costumbre».