El parque del Castillo registra deficiencias en los jardines a escasos cuarenta días de que concluya el periodo de garantía de la obra, estipulado en un año. Entre los fallos detectados a simple vista se encuentran los baños portátiles, con continuas reparaciones pese a que su coste ascendió a 60.000 euros. Las luminarias tipo baliza de los jardines «carecen de anclajes o están deteriorados al completo», tal y como denuncia el grupo municipal de Izquierda Unida, quien ha observado una larga lista de deficiencias «en el que fue buque insignia de la alcaldesa». Respecto a los elementos luminosos, «comprados a precio de oro», es fácil «moverlos o tumbarlos con la mano», tal y como cualquier persona que se acerque hasta los jardines puede comprobar.

El césped también ofrece una imagen deteriorada pese a las últimas lluvias «con corros cada vez más amarillos debido a que no se plantó de la manera más adecuada por hacerse en su día deprisa y corriendo para la foto», añade el portavoz de la coalición.

Mención aparte requiere el muro de La Paneras del Obispado, que continúa todavía derribado a pesar de que un decreto de Alcaldía obligó hace varios meses a su reconstrucción en el plazo de un mes ya superado. A juicio de la coalición, «puede ser que el Obispado se haya rebelado si se tiene en cuenta que el derrumbe fue como consecuencia del agua acumulada en la base del muro después de que la obra del Castillo elevara la cota de los paseos cercanos». En este sentido, el concejal de Obras en el Ayuntamiento de Zamora, Francisco Javier González, apunta que el Ayuntamiento colaborará en la parte que le corresponde «con la eliminación de las humedades». La reconstrucción pretende contar con lo que fuera la puerta exterior de la iglesia de San Juan, que se desmontó tiempo atrás cuando se liberó el templo de las edificaciones adosadas.

El portavoz del equipo de Gobierno asegura que «solventaremos cualquier problema o deficiencia», aunque puntualiza que «los baños funcionan y no es tan extraño que tengan averías». Con respecto a las zonas verdes, González intenta restar credibilidad a Guarido al recordar que «él también dijo que los árboles de Carlos Pinilla no subsistirían en Valorio, y ahí están, al igual que hizo con las plantaciones de la plaza de La Leña», alude el edil del Partido Popular, quien diferencia también entre las reparaciones con cargo a la garantía de obra y las que se deben a problemas ajenos a la ejecución de los trabajos. Pese a ello, IU critica que el equipo de Gobierno «no se preocupa por nada más que por la foto de la inauguración y después abandona los temas pese a los casi siete millones invertidos en esta obra y su caro mantenimiento», advierte.