Una mujer de 86 años de un pueblo de la comarca de Tierra del Pan es la primera víctima mortal de la gripe A en Zamora y también de Castilla y León. La paciente presentaba una patología severa previa al contagio con el virus A/H1N1, al igual que en los dieciséis casos mortales que se han registrado en España, que también presentaban factores de riesgo. La familia de la fallecida ha pedido expresamente que no se facilite la identidad de la misma. La enferma había ingresado la semana pasada en el Hospital «Virgen de la Concha» al empeorar su estado general como consecuencia de la infección. Será enterrada hoy en la localidad donde residía.

Los tres casos detectados hasta ahora en Zamora infectados con la nueva gripe han evolucionado sin problemas en sus hogares y en estos momentos no hay enfermos hospitalizados por esta causa que, en la mayoría de las ocasiones, cursa de forma leve. Existe un cuarto caso conocido de una zamorana infectada, concretamente una joven de Toro que participaba en la «Ruta Ibérica» a la que se le diagnosticó la enfermedad en Sevilla. También en este caso, aunque hubo momentos en que se sintió «muy mal» la evolución fue positiva y se recuperó en su propio domicilio, con el preceptivo tratamiento médico y las medidas de aislamiento habituales.

En el pueblo donde residía la víctima sólo conocían la causa del fallecimiento un reducido número de vecinos, según las fuentes consultadas, algunos de los cuales reconocieron a este diario no explicarse «cómo pudo infectarse de la enfermedad una mujer que vivía sola», aunque es cierto que en verano recibía la visita de sus familiares. Una de las hipótesis que barajan es que se haya podido contagiar incluso en el propio hospital debido a que llevaba ya bastantes días ingresada, aunque seguramente no deja de ser una reflexión sin mayores datos que la corrobore. En todo caso fuentes vecinales aseguraron que no hay enfermos en el pueblo que en principio respondan a la sintomatología compatible con la gripe A, por lo que al menos aparentemente parece no haber ningún foco de la enfermedad en ese lugar.

En el hospital «Virgen de la Concha» la situación era también de total tranquilidad, sin que aparentemente hubiera medidas especiales tras haberse confirmado el fallecimiento de la mujer. Existen ya protocolos de actuación para enfrentarse a los casos que puedan presentarse de la patología, y que se han aplicado incluso en casos sospechosos que al final no se confirmaron, aunque los preparativos principales serán los que se determinen para la próxima temporada de otoño-invierno, cuando se teme que la pandemia pueda provocar la necesidad de realizar un número de ingresos importante.

En estos momentos es importante seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, centradas sobre todo en medidas higiénicas preventivas (como el lavado de manos, evitar dar la mano o besos) para dificultar el contagio del virus.

No obstante, la aparición de un caso cercano de una enfermedad con notable repercusión mediática, sobre todo si acaba en fallecimiento, hará sin duda necesario redoblar los esfuerzos de información veraz para evitar que cunda la alarma entre la ciudadanía.

Prudencia

Poco después de conocerse la noticia, el vicepresidente segundo de la Junta, Tomás Villanueva, lamentó el fallecimiento de esta mujer pero quiso enviar un mensaje de tranquilidad a la población y reclamó «prudencia y serenidad» para no generar alarma en la población. Villanueva explicó que la Consejería de Sanidad mantiene «una coordinación permanente y trabaja intensamente» con el Ministerio para tomar las medidas necesarias «para atender todos los supuestos que está generando esta enfermedad y generará en el futuro». Asimismo, reiteró su confianza en el sistema sanitario regional y nacional, «que están preparados para dar cobertura en todos los casos, tanto los que ahora se planteen como lo que puedan producirse en el futuro, especialmente en el invierno, cuando se prevé un incremento de la afección de esta enfermedad». Pese a este fallecimiento, Castilla y León es una de las comunidades en la que hasta el momento la incidencia de la gripe A es menor: en España se contabilizan 32 casos por cien mil habitantes, en la Comunidad 18.

El consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, que hoy acompañará a las ministras de Defensa, Carme Chacón, y Sanidad, Trinidad Jiménez, en una visita a la Farmacia Militar de Burgos, donde se encapsulan los fármacos para hacer frente a la enfermedad, presentará antes de que termine el mes de agosto el plan de actuación para la gripe A, entre cuyas medidas figuran el adelanto de la campaña de vacunación contra la gripe común o estacional al próximo 24 de septiembre y un teléfono de información gratuito conectado al 112. Precisamente, el servicio de emergencias de Castilla y León 112 será el encargado de coordinar todo el operativo.

No obstante, la Administración regional, por el momento, no tiene previsto retrasar el inicio del curso escolar ni se adoptarán, en este momento, medidas excepcionales en las aulas. Fuentes del Gobierno autonómico indicaron que no hay que alarmar ya que los síntomas de esta gripe son, generalmente, más leves que los de la estacional. Así, señalaron que, según lo que se ha podido comprobar en el hemisferio sur, donde ahora es invierno y coinciden las dos gripes, la nueva enfermedad desplaza a la común, su incidencia es mayor en personas de menos de 45 años, la sintomatología es leve, responde al tratamiento del antiviral tamaflu y que la mortalidad es baja.

Sin embargo, recientemente, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, señaló que «más pronto que tarde y con las homologaciones necesarias» hay que dotar a la comunidad autónoma de las vacunas suficientes de la Gripe A para la demanda que se va a producir». «Unas dosis que se aplicarán con carácter prioritario a los grupos de población que se han considerado como prevalentes, esto es, los niños en edad escolar y determinados colectivos como los maestros y los profesores». En este sentido, señaló que la Junta de Castilla y León mantendrá una línea «seria y coherente» de trabajo conjunto con el resto de comunidades autónomas y con el Ministerio de Sanidad que permitirá hacer frente a la «alarma» y «no la alerta» que ha generado la gripe A.

La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, aseguró ayer mismo que el departamento que dirige estudia la posibilidad de tramitar un crédito extraordinario para poder hacer frente a los gastos que se deriven de la gripe A que, según dijo, «costará mucho dinero», aunque todavía no se puede concretar la cifra.

Pilar del Olmo sostuvo que, aunque hay que ser «cautelosos», la Administración regional debe estar prevenida para los posibles efectos que pueda tener la gripe A en Castilla y León. De todos modos, señaló que habrá que esperar a que la Consejería de Sanidad finalice sus trabajos y tenga las estimaciones sobre la cantidad que la región necesitará ante la nueva enfermedad.

La titular del área de Hacienda insistió en que este asunto es una prioridad para el Gobierno de Castilla y León y recordó que la Junta puede acudir al endeudamiento con cargo a los Presupuestos del año 2009 para hacer acometer estos gastos extraordinarios, ya que se dejo un margen sin endeudar en las cuentas de este ejercicio.

La incidencia en Castilla y León es baja en relación a otras zonas

En el último boletín del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, referido a la semana que concluyó el 15 de agosto, se recoge una tendencia a la estabilización de las tasas de incidencia de la gripe que, en el caso de Castilla y León, sigue siendo baja. Del mismo modo, el informe señala que el nivel de difusión de la enfermedad en esa semana es nulo en la Comunidad, una situación que se produce únicamente en Extremadura y la Comunidad Valenciana. Estos informes, conocidos por la Agencia Ical, recogían que en Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana y País Vasco se estaba detectando una actividad gripal creciente. Desde el mes de mayo hasta el 15 de agosto se habían notificado en Castilla y León un total de 71 casos de gripe A, según recoge este informe. Se prevé que el frío invernal pueda facilitar la extensión de la pandemia, aunque nadie sabe en qué medida.

La Organización Médica Colegial dice que «no tiene sentido inmunizar a toda la población»

El presidente de la Organización Médica Colegial, OMC, Juan José Rodríguez Sendín, afirmó ayer que los grupos de población prioritarios para recibir la vacuna de la gripe A/H1N1 no son muy distintos a los que son inmunizados cada año ante la gripe estacional, y «no tiene sentido vacunar a toda la población». «La gripe estacional mata mucho más que ésta, y no se supera el 40% de vacunación. No se entiende por qué se plantean otras hipótesis, cuando la gripe A es más contagiosa, pero bastante más benigna», dijo a Efe Rodríguez Sendín. El presidente de los colegios de médicos defendió la decisión de las autoridades sanitarias de comprar dosis de la nueva vacuna para un 40% de la población: «Se crea la inmunidad de grupo y no hay razones para alterar ese porcentaje. Si hay alguna razón, probablemente no sea sanitaria», agregó.

El Consejo Interterritorial de Salud, que integran el ministerio de Sanidad y representantes de las comunidades autónomas y que se reunirá el próximo lunes, 31 de agosto, debe pronunciarse sobre los grupos de población a los que se vacunará frente al virus A/H1N1 y si es necesario adelantar la vacunación de la gripe estacional. En este sentido, el director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu, se mostró partidario de adelantar la inmunización para la gripe estacional, por una cuestión logística en los centros sanitarios. «Si tradicionalmente comienza a aplicarse a finales de septiembre o primeros de octubre, podría adelantarse a mediados de septiembre, dijo a Efe. Y podría servir de entrenamiento, porque la afluencia de pacientes puede ser masiva».

En cuanto a los grupos a los que debe asignarse la vacuna de la gripe A, en opinión de Ortiz de Lejarazu, serían «personal sanitario, embarazadas y enfermos crónicos de cualquier edad», por este orden.