Abandonó los estudios con 19 años. Sin embargo, «trabajos poco gratificantes», desde camarero a operario en una fábrica, impulsaron a Jesús Felipe Abarquero a volver al sistema educativo, dos años más tarde, para concluir Bachillerato. Tras hacer un curso de Técnico de Sonido en León barajó inscribirse en el ciclo superior de Realización de Audiovisuales, paso que dio al conocer a una estudiante del módulo del IES La Vaguada, centro donde se imparte la disciplina en la capital. «Me decidí porque existía la posibilidad de compaginar los conocimientos de sonido que había adquirido con algo orientado a la televisión», señala Abarquero. Su buen expediente en el ciclo formativo que concluyó el pasado curso le ha valido, a sus 26 años, el premio extraordinario de Formación Profesional en la rama de Imagen y Sonido de la Junta de Castilla y León.

Para el palentino los dos años que estudió en Zamora «han sido una experiencia bastante favorable», sentencia el joven. «Éramos pocos alumnos y existía mucho compañerismo, pese a que a algunos estudiantes les sacaban hasta seis años», comenta. En cuanto a los docentes, «me han brindado la oportunidad de aprender mucho y he mantenido con ellos una relación muy cercana». Y precisamente uno de ellos le comunicó que, al igual que otro compañero de promoción, Marcos Gabarri, cumplía los requisitos necesarios para optar al premio extraordinario de Formación Profesional. «Nunca me planteé el poder ganar, aunque cumplía con una de las condiciones más duras que era tener una media superior al 8,5», reconoce Abarquero. Así cuando el director de su antiguo instituto, Francisco Fernández, le comunicó que era acreedor del premio, «me pillo totalmente por sorpresa». «Me esperaba que hubiera mucha competencia».

Una vez concluida la carga lectiva del módulo, efectuó las prácticas obligatorias en Londres, gracias a una beca de Caja Madrid. De su experiencia en "Spierfilms", «una productora y distribuidora de películas independientes», este joven ha sacado en claro «un conocimiento de la producción» y una mejora en su nivel de inglés.

En la actualidad, Jesús Felipe Abarquero reside en Málaga donde está realizando un curso de Edición de Vídeo e incluso sopesa iniciar la carrera universitaria de Comunicación Audiovisual. «En estos momentos es difícil encontrar trabajo, por lo que creo que lo mejor que puedo hacer es continuar formándome y esperar a que surja una buena oportunidad», comenta al otro lado del teléfono.

Reconoce que su inclinación por el mundo audiovisual es «totalmente vocacional», puesto que «no es un gremio que esté muy valorado, y los sueldos, por lo general, son bajos». Pese a todo, en la ciudad andaluza el joven ha trabajado con una productora los fines de semana, aunque la crisis le ha obligado a tener que buscar otro trabajo «como teleoperador», lamenta.

Abarquero tiene claro que le gustaría volver a Zamora, donde conserva «a muy buenos amigos» y subraya que está dispuesto a implicarse en proyectos relacionados con el cine y la televisión, no obstante, «la televisión es la que posibilita obtener una rentabilidad», asevera.

Alude a sus tiempos de estudiante antes de aparcar los libros, momentos en los que «era un pésimo alumno. Ante nunca había sacado las notas del módulo», sentencia. Para Jesús Abarquero el galardón que le concede la Junta «supone el reconocimiento por un trabajo realizado», a la par que apostilla: «viene muy bien para el curriculum». Por su experiencia personal, Jesús Abarquero anima a todas aquellas personas que «no se ven con ganas de retomar sus estudios porque piensan que ya son muy mayores, o que no van a tener opciones en el mercado laboral, a que cambien su actitud». «Nunca es demasiado tarde para empezar, sobre todo si lo que haces te gusta».