En la tarde de ayer fueron desembarcados los novillos toros que han de ser lidiados el próximo sábado y que han pasado no sólo el primer reconocimiento veterinario sin ningún tipo de problemas sino que han causado una magnífica impresión por lo bien presentados y por las hechuras de una ganadería de primera como es la de Cayetano Muñoz. En los corrales descansan los seis astados, tres negros y otros tres entrepelados, casi burracos, con un promedio de cuatrocientos sesenta kilos.

Estos animales pastan en la finca Casablanca de la provincia de Badajoz. Tienen procedencia Torrestrella y antigüedad de 1947. Su propietario adquirió el hierro en 1984 y vendió todo lo anterior y dejó sólo lo de procedencia Torrestrella, adquiriendo últimamente cien vacas y dos sementales de la ganadería "El Torero". En 1992 adquiere 90 añojas de la ganadería de Los Guateles y tres sementales por lo que su procedencia actual es la de D. Álvaro Domecq línea Torrestrella y Juan Pedro Domecq.

Además y como sorpresa de última hora, por obligaciones del convenio de los toreros que obliga a que en todo festival taurino deba actuar un novillero, los organizadores traen al joven novillero Miguel Ángel Sánchez, natural de Ubrique, y que fue el triunfador de las novilladas del año pasado en el Puerto de Santa María. El joven aspirante lidiará un eral de la ganadería de José Luis Mayoral.

Con estos oponentes, se enfrentarán los diestros anunciados en el cartel y que confirman la gran altura que ha alcanzado este festejo que abre la temporada en la provincia de Zamora y lógicamente en el coso capitalino.

Abre cartel José Pedro Prados "El Fundi" que se ha especializado en corridas duras y que este año ha estoqueado las corridas de Palha y Miura de la recientemente finalizada Feria de Abril de Sevilla.

Los veteranos Óscar Higares y David Castro "Luguillano" que seguro que, a poco que les acompañe la suerte, destaparán el tarro de las esencia y desplegarán ese toreo clásico y hondo.

La terna la cierran dos salmantinos, Eduardo Gallo, que realizó una gran temporada el año pasado y que aunque este año apenas se ha acartelado, le esperan muchas tardes en las que demostrar su gran torería; y El Capea, que quiere que este sea su año y que ya ha participado en las ferias de Valencia y Sevilla.

El último de los toreros es el madrileño de origen zamorano Sergio Marín, al que todavía no hemos podido ver actuar en nuestro coso. Su gran proyección se vio truncada con aquel grave percance en Madrid que le tuvo casi una temporada inactivo. Estamos seguros que este año será el de su despegue y que el cartel que tiene en la Comunidad de Madrid la expanda por toda España.

Toros y toreros están, pues, pr4eparados. Sólo hace falta que el tiempo acompañe para que el éxito sea total y que ARZA vea cubiertos sus objetivos.