La Junta explora utilizar fondos de la UE para rehabilitar el patrimonio histórico

La provincia de Zamora acumula más de una treintena de inmuebles históricos en riesgo de desaparecer por su avanzado estado de deterioro y abandono. La Lista Roja del Patrimonio da buena cuenta de ello y ahora ha sido el Procurador del Común el que ha puesto el foco sobre esta situación. El órgano autonómico se ha dirigido a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte para que valore la necesidad de aprobar un nuevo plan estratégico que se acomode a la realidad de los bienes en peligro y que tenga en cuenta el dinero procedente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con fondos de la Unión Europea para su restauración.

Hace apenas un mes que entraron en la Lista Roja del Patrimonio dos nuevos bienes de la provincia de Zamora. Las estaciones de ferrocarril de Villanueva del Campo y Castroverde de Campos se han visto en este club al que nadie quiere pertenecer por el mal estado de conservación que presentan en la actualidad. Con ellos, ya son 33 los inmuebles de este territorio que figuran en los registros de Hispania Nostra y que en el conjunto de Castilla y León se elevan hasta los 370 lugares patrimoniales. De ellos, 63 pertenecen a Burgos, seguida de Palencia con 59 bienes, León con 55 bienes, Salamanca con 53 bienes, Soria con 38 bienes, Valladolid con 28 bienes, Segovia con 25 bienes y Ávila con 16 bienes patrimoniales.

La Asociación Hispania Nostra también cuenta con una Lista Negra que incluye todos los bienes que han sido retirados de la Lista Roja al haber desaparecido o haberse alterado sus valores esenciales de manera irreversible, aunque no figura ninguno de Zamora. Donde sí se contabilizan hasta siete es en la Lista Verde, donde se reúnen los bienes que han sido retirados de la Lista Roja al desaparecer el riesgo que presentaban.

El Procurador del Común, tomando como referencia el trabajo desarrollado por Hispania Nostra, ha interpelado a la Consejería de Cultura para ejecutar rehabilitaciones con carácter de urgencia. "Es evidente cabría llevar a cabo actuaciones programadas que permitan la intervención que requieren los bienes que estén en mayor riesgo de desaparición para impedir un deterioro progresivo y, en último término, la pérdida de los mismos, siendo el patrimonio cultural definido como un valor esencial y objeto de especial protección, que además debe ser considerado como un recurso y motor de desarrollo", ha señalado el órgano.

La Consejería de Cultura, por su parte, ha asegurado que está manteniendo contactos con Hispania Nostra para mejorar la fiabilidad de la Lista Roja, aportando criterios técnicos y ayudando a subsanar datos contradictorios, al objeto de que pueda ser un instrumento que favorezca la conservación y protección del patrimonio cultural. Además, se ha defendido asegurando que desde hace años se están llevando a cabo actuaciones para cuidar de estos bienes que están en peligro y que en Zamora han llegado, por ejemplo, a la iglesia de Castroverde de Campos, la Puerta de la Villa de Villalpando, la iglesia del Monasterio de San Salvador de Villacete de Belver de los Montes, el Puente Mayor y el Alcázar de Toro, así como la restauración más reciente del palomar de Carrascal, en la capital.

El Procurador del Común, pese a las explicaciones, ha insistido en que las fuentes de ingresos obtenidas por parte de la Junta de Castilla y León a través de los Fondos Next Generation de la Unión Europea deberían servir para contribuir a mantener las inversiones necesarias para desarrollar proyectos y fijar líneas de subvenciones que conserven el patrimonio. "Hay que valorar la aprobación de un nuevo plan estratégico que se acomode a la realidad socioeconómica de Castilla y León y que incluya actuaciones pautadas dirigidas tanto a la administración como a las instituciones, entidades, agentes y colaboradores implicados en la gestión del patrimonio, para lo que hay que hacer un uso activo y eficiente de los recursos disponibles", ha manifestado.

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