Cerca de 800 pensionistas recurren a Cáritas Diocesana de Zamora para afrontar los gastos diarios

Cerca de 800 pensionistas recurren a Cáritas Diocesana de Zamora para poder hacer frente a sus gastos diarios más básicos. “Hay mayores que están pidiendo ayuda para pagar los recibos de luz o bien para la alimentación, muchos de ellos hasta ahora no había tenido que pedir ayuda porque se han sabido administrar”, explica el delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín de Lera.

El sacerdote ejemplifica la situación, en la que “muchos mayores optan por no poner la calefacción”, con un matrimonio con una pensión mínima de 800 euros. “No pueden hacer frente a un recibo de calefacción de 400 euros y a otro de luz de 200 y a comprar comida. O comen o ponen la calefacción”. La demanda, que comenzaron a notar en mayo, la evidencian más en el medio urbano, en la capital en Los Bloques, San Lázaro y Pinilla, así como en Benavente y en Toro.

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A falta de conocer los datos definitivos del año que está a punto de concluir, el director de Cáritas Diocesana cuantifica en un 5% el incremento de personas que demandan el pago de recibidos con respecto al año pasado, con lo que ascienden a 7.900 los individuos de entre 35 y 55 años con menores a cargo, entre ellos algunas familias monoparentales con hijos a cargo, atendidas a través del programa de atención primaria.

Cáritas Zamora alerta ante el aumento del número de peticiones de ayuda relacionadas con recibos y alimentación

Desde Cáritas Diocesana también alerta ante un incremento de familias que demandan ayudas con mayor frecuencia. Martín de Lera subraya “el problema serio que supone el incremento de intervenciones” y concreta que antes de la subida de los precios una familia “venía de manera puntual pidiendo que se le pagara un recibo y ahora está viviendo cuatro y hasta cinco ocasiones porque no pueden hacer frente al pago de las facturas de la luz, de gas o incluso de la alimentación y cuando hay niños, a los gastos derivados de su alimentación e higiene”.

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También denuncia que muchas familias, por el alza de los precios, han suprimido de su dieta la carne y el pescado y su ingesta diaria se reduce “a arroz y patata”, lo que “repercute en su salud y es más preocupante cuando hay niños en la unidad familiar” lamenta el responsable de Cáritas de Zamora.

Datos regionales

A nivel regional, el también presidente de Cáritas autonómica subraya que los datos en Castilla y León “son similares en las once cartas autonómicas entre las que se atienden a unas 100.000 personas”, aunque “el eje Burgos, Palencia y Valladolid está un poco mejor, pero apenas existe diferencia”.

Sobre las medidas anunciadas por el Gobierno para bajar el IVA en algunos alimentos básicos, “cualquier tipo de ayuda que se aporte será bienvenida, pero hay que buscar más las medidas estructurales”.

El delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín de Lera, ha efectuado estas declaraciones con motivo de la presentación de la campaña a de Navidad. “En medio de este panorama es posible la esperanza porque el amor que es lo que da sentido a la vida de la persona y es lo que hace que nos sintamos acogidos y queridos y eso es lo que Cáritas trata de transmitir”, insiste.

Dos proyectos piloto

La entidad católica lleva a cabo dos proyectos pilotos que concluirán el 2024. Uno de ellos consiste en dotar a personas en exclusión de recursos económicos y sociales para que con el tiempo dejen de utilizar las prestaciones que reciben. “Hay dos grupos, uno con un control muy exhaustivo y otro con un seguimiento normal y luego se hará un estudio” explica la responsable de innovación, Tamara Casado Martín. También Zamora forma parte de otro proyecto fundamentado en hacer “itinerarios de inserción sociolaboral para persona perceptoras del Ingreso Mínimo Vital, de renta social garantizada o en riesgo de exclusión”.

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A mayores, el próximo año Cáritas efectuará formaciones en energía renovables para jóvenes de entre 16 y 30 años o para la mujer del medio rural, con entre otras acciones, trabajar la alfabetización digital.

Caritas Diocesana de Zamora ha llegado a unos gastos económicos de once millones de euros, el 72% procedente de fondos propios y el 28% públicos, siendo la Junta de Castilla y León la entidad que más aporta con 2.594.661 euros, indica la responsable del área de administración, Arancha San José.

La organización católica ha recaudado casi 200.000 euros para Ucrania y ha atendido a 75 ucranianos y su programa de empleo a beneficiado a 834 personas, presta servicio a 600 mayores en las seis residencias y la Casa Sacerdotal y a más de 400 personas sin hogar en la Casa Betania, ahora mismo llena, sin pasar por alto los casi 600 individuos atendidos en el programa de adicciones.

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