"Las circunstancias se han puesto todas en contra". La frase, pronunciada por uno de los especialistas consultados por ese diario, resume cómo la confluencia de distintos factores dio como resultado el grave accidente ferroviario de la tarde del martes en La Hiniesta: nadie vio el accidente, nadie se percató en la base de ADIF de la caída del vehículo, que debió hacer un ruido considerable, no había ningún sistema que alertara de la caída de objetos a la vía, el todoterreno era demasiado pesado e hizo saltar a la locomotora por un desvío con tan mala suerte de que chocó con unas traviesas, hizo la tijera y arrasó todo a su paso.