Bomberos y servicios de emergencias sanitarias tuvieron que desplazarse anoche a la piscina de uno de los hoteles de s'Arenal, en Palam, en cuyo suelo yacía semi inconsciente un joven alemán. El turista se había precipitado desde el balcón de su habitación ubicada en el tercer piso en un episodio más de la peligrosa moda del balconing, donde jóvenes en estado de embriaguez saltan desde la terraza con intención de llegar hasta la piscina, un objetivo que muchas veces se escapa y al que sustituyen por el duro cemento.