Los consumidores afrontan la subida del IVA con la decisión de comprar solo lo imprescindible y de mirar los precios con lupa, y eso que muchos comercios han decidido de momento asumir el incremento del impuesto y no repercutirlo en los precios. Aun así temen que el consumo, ya débil, se desplome como consecuencia de la medida, y es que solo dos días después de la entrada en vigor de la subida algunos comerciantes ya han constatado un descenso de las ventas. El anuncio del incremento del IVA ha provocado un adelanto de las ventas de 10.000 coches durante el mes de agosto para ahorrarse la subida.