La cruenta guerra desatada entre Israel y Hamás ha devuelto la angustia y el temor a las calles de Tel Aviv y Jerusalén. En un país acostumbrado a periódicos estallidos de violencia, la población revive desde el sábado el sonido constante de las sirenas y los llamamientos a resguardarse en los refugios antiaéreos cuando resuenan en las próximidades bombas, cohetes o tiroteos. El eriódico de Catalunya, del grupo prensa Ibérica, lo vivió de primera mano este lunes cuando los viajeros que esperaban un tren en la estación de Tel Aviv tuvieron que cobijarse en el refugio de la terminal mientras caían cohetes sobre la ciudad que eran interceptados por el sistema antimisiles israelí de la Cúpula de Hierro.