La temperatura a la que debes poner el aire acondicionado sin que lo notes en la factura de la luz

Los trucos para estar fresco ante el verano anticipado sin recibir un "palo" en el recibo a final de mes

Una mujer gradúa el aire acondicionado.

Una mujer gradúa el aire acondicionado.

P. O.

El verano ha llegado por anticipado. Las temperaturas veraniegas registradas en abril y que, a priori, se mantendrán durante todo el mes de mayo lleva a muchos hogares, comercios y lugares de trabajo a comenzar a usar el aire acondicionado. Sin embargo, el miedo a recibir "un palo" en la factura de la luz no se le escapa a casi nadie. Para notarlo lo menos posible aquí van unos consejos que pueden ayudarte a estar fresco sin que lo notes en la factura de la luz.

Los tramos horarios

Evita poner el aire en las horas en las que el precio de la luz es más alto. Aunque la hora más barata varía en función de los precios diarios, por regla general de lunes a viernes la luz es más barata desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana. Si es fin de semana o festivo, da un poco igual la hora a la que tires de aire acondicionado.

Los grados

La temperatura también es clave. El Ministerio de Industria, Energía y Consumo establece que la temperatura ideal para una vivienda está entre los 23 y los 25 grados. Cada grado que desciende la supone entre un 5% y un 7% de gasto elevado para el consumo y la factura de final de mes. Echa cuentas y valora por ti mismo.

El consejo de la OCU

La OCU te da un consejo muy básico y que te servirá de mucho: regula el aparato alrededor de 8 grados menos que la temperatura del exterior. Si fuera los termómetros marcan 33 grados, el aire acondicionado tendría que estar a 25 grados en lugar de 20 grados.

Calor no, pero frío tampoco

Es habitual ver dispositivos de aire acondicionado que están en funcionamiento desde las 9 de la mañana que obligan a los trabajadores a ir con una chaqueta en pleno verano: eeeerror. Además de implicar un consumo desorbitado genera la misma incomodidad que el exceso de calor pero a la inversa. Lo correcto será ponerlo en torno a los 23 grados. Esta temperatura puede parecer cálida, pero no hay que olvidar que con las temperaturas con las que ha entrado mayo ya llevamos manga corta y ropa fresca. Lo importante, al final, es la diferencia de temperatura: la sensación térmica es la que te dará mayor o menor frescor en parte.