El programa de televisión que ficha por Victoria Federica

Nueva etapa profesional de la hija de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar

Victoria Federica se muestra feliz por la vuelta de su abuelo el rey emérito Juan Carlos

P. O.

Nueva etapa profesional de Victoria Federica a través de su participación en un programa de televisión. La sobrina de Felipe VI es, sin duda, el integrante de la familia real más mediático. Habla con la prensa -a veces, bien... otras no tanto- y ella misma publica en las redes sociales vídeos y fotografías dando lo mejor de sí misma, sobre todo, en el ámbito de la moda que es en el que se mueve más a gusto.

No sabemos si la misma comodidad la tendrá en el próximo programa de televisión en el que participará. "El Desafío" de Antena 3, presentado por Roberto Leal, la ha fichado para poner a prueba su físico y su inteligencia.

Polémica en un avión

Una de las últimas polémicas en la que se vio envuelta Victor Federica fue durante el 86 cumpleaños de su abuelo, el rey Juan Carlos I.

Tras su viaje exprés a Emiratos Árabes para estar al lado de Don Juan Carlos en su cumpleaños, las infantas Elena y Cristina, y sus dos hijas regresaban en el mismo avión a España para retomar sus compromisos. Y como han revelado en 'TardeAR' la actitud de Victoria hizo que se ganase una regañina durante el vuelo. Mientras las hermanas de Felipe VI viajaron en business -la exmujer de Iñaki Urdangarín con mascarilla y guantes, lo que llamó la atención del resto de personas- la influencer e Irene lo hicieron en clase turista y acompañadas por dos escoltas. Y habría sido a mitad de vuelo cuando la hija de doña Elena y su prima decidieron ir al baño. Un momento en el que la tripulación les habría llamado la atención porque estaban a punto de servir la cena y no sería el mejor momento para levantarse y obstaculizar el pasillo, en el que ya estaría el carrito de los alimentos preparado.

Un toque que no habría sentado nada bien a Victoria, que enfadada hizo saber que no le gustó nada que le 'regañasen' por ir al servicio, encarándose con las azafatas y haciendo saber que no le parecía justo lo que le habían dicho mientras Irene, a su lado, optó por guardar silencio y dejar que fuese la instagrammer la que manifestase su disgusto por la actitud de la tripulación.