El llamativo motivo por el que hay que poner laurel debajo de la cama

Esto es lo que debes hacer

Dormir.

Dormir.

P. O.

El laurel es una especia medicinal que, aunque conocida por su uso en gastronomía para aromatizar los alimentos, también se asocia culturalmente a sus útiles propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Esta planta favorece la eliminación de toxinas, por lo que es ideal para eliminar líquidos y reducir la inflamación gástrica. El laurel también ayuda a mejorar la digestión.

Sin embargo, la combinación de este ingrediente con limón potencia su efecto, depurando el organismo y reforzando el sistema inmunitario. Este cítrico contiene vitamina C y fibra, que favorece la digestión al favorecer el tránsito intestinal, al tiempo que elimina la retención de líquidos en el organismo, por lo que es un diurético natural. También es fuente de calcio, potasio, hierro, yodo, magnesio, zinc, vitamina A y vitaminas del grupo B.

El agua preparada con limón es rica en nutrientes antioxidantes que ayudan al organismo a eliminar toxinas, facilitando el proceso de desintoxicación.

La infusión de laurel y limón tiene la capacidad de promover la salud digestiva y activar el metabolismo para acelerar la quema de grasas, combatir la inflamación, prevenir la indigestión, reducir el estrés y la ansiedad y fortalecer el sistema inmunológico. Además, según un estudio de Joohee JUNG, Je-Hyuk LEE, Ki Hwan BAE y Choon-Sik JEONG, el cineol y el eogenol son sustancias que previenen el ardor de estómago y la formación de gases en el intestino.

Para preparar esta infusión, necesitas un litro de agua, cinco hojas de laurel y un limón. Vierte el agua con las hojas de laurel en un cazo hasta que hierva y apaga el fuego. Añade medio limón y el zumo exprimido. Dejar reposar la infusión durante 5 minutos y después colarla. Es aconsejable no añadir edulcorantes ni azúcar. Lo ideal es beberlo en ayunas.

Es aconsejable tener mucho cuidado y no abusar del consumo de hojas de laurel, ya que puede provocar efectos secundarios. Beber mucho té de laurel, por ejemplo, puede provocar vómitos, náuseas e irritación de la mucosa gástrica (efecto inverso). Un máximo de dos tazas al día de esta infusión de laurel y limón es suficiente para combatir las malas digestiones y las molestias estomacales.

El laurel, sin duda, está en la lista y ha sido utilizado durante muchos años por las abuelas por una gran variedad de razones. Es posible que las hojas de laurel tengan varias propiedades positivas para nuestra vida que nunca antes habíamos considerado. De hecho, parece que esta planta en particular puede explotar muchas flechas en su arco, flechas que muchos de nosotros no esperaríamos en absoluto.

Por ejemplo, las hojas de laurel podrían ser útiles para rescatar un viejo libro que ahora nos parece demasiado estropeado y que no querríamos tirar por nada del mundo. O también, las hojas de laurel, colocadas de una determinada manera debajo de la cama, podrían atraer una serie de fortunas increíbles. Y esto ya es una buena razón para aprovecharlas. Pero eso no es todo. Estas hojas, de hecho, también podrían tener el "poder" de hacer que el ambiente sea más tranquilo y relajado, con el fin de acompañar a la persona en cuestión hacia la relajación total después de un día muy largo.

Así pues, según las antiguas generaciones, quemar 2 o 3 hojas de laurel podría ser útil para la llamada "atención plena". En este caso, hablamos de un estado mental totalmente relajado que nos ayudaría a superar el estrés de una jornada laboral. El consejo va dirigido especialmente a quienes practican yoga, porque parece que el olor que emana del laurel podría ser propedéutico y útil. Bastará con quemar algunas hojas secas en un recipiente ignífugo, tomando todas las precauciones necesarias. De este modo, podríamos aprovechar al máximo sus propiedades. Así pues, parece que esta es la increíble razón por la que las generaciones más antiguas practicaban esta costumbre. Pero la cosa no acaba ahí. De hecho, esta práctica también hará que toda la casa huela bien. El fuerte olor de la planta se extenderá por las diferentes estancias, tapando los malos olores y haciendo de nuestro piso un lugar totalmente perfumado. Evidentemente, estamos hablando, como ya se ha señalado, de una creencia popular. Esto significa que no existe ninguna prueba científica.