Los dos lados del papel de aluminio: uno para el calor, otro para el frío

El papel de aluminio, más conocido como papel Albal por su marca por excelencia, está en todas las cocinas del mundo. Envolver el bocata, cubrir las patatas para que no se enfríen, reservar algo de comida sobrante... hasta para las mechas en la peluquería. Sin embargo, es probable que no lo estés usando de forma adecuadamente porque hay mucho más detrás de este papel de lo que puedes llegar a imaginar.

Si no, ¿por qué te crees que tiene un lado brillante y otro mate? Cada uno tiene propiedades distintas.

Dos lados, dos usos

El lado opaco, es decir, el que no tiene brillo, se encarga de absorber las temperaturas exteriores. Por el contrario, el lado brillante hace todo lo contrario: repeler las temperaturas que llegan de fuera. Es decir, en resumidas cuentas: el lado mate es para conservar alimentos fríos y el brillante para conservarlos calientes.

Un ejemplo. Si vas a utilizar el horno, tendrás que cubrir el producto con el lado brillante hacia adentro. Si lo hacemos al revés, es decir, con el lado que brilla hacia afuera, el material reflejará el calor del horno y, por ejemplo, una patata tardará mucho más en hacerse.

Otros usos del papel de aluminio

Pero eso no es todo, porque también podemos hacer un embudo de emergencia con papel de aluminio si no tenemos ninguno en casa y necesitamos verter un líquido: basta con crear una especie de cono, luego cortar la parte más estrecha y tendremos una herramienta en un santiamén.También es un producto excelente para afilar nuestras tijeras: corta tiras de él y las cuchillas funcionarán mejor enseguida. Y por último, un truco de belleza: si sentimos que nuestros ojos y rostro están cansados, podemos utilizar papel de aluminio para solucionar el problema. Tendremos que meter un poco de papel de aluminio en el congelador durante unas horas, después sacarlo y colocarlo sobre nuestras mejillas y párpados para sentir un alivio inmediato.