El secreto que más gente copia: poner este producto en la fregona

La forma más sencilla de tener la casa siempre perfumada

P. O.

La limpieza en el hogar es fundamental para mantener un entorno saludable y confortable. Una rutina de limpieza regular ayuda a eliminar la suciedad, los gérmenes y los alérgenos, creando un ambiente más seguro y agradable para ti y tu familia. Algunas áreas clave para la limpieza en el hogar incluyen la cocina, los baños, los dormitorios, las áreas de estar y los espacios comunes.

Para mantener tu hogar limpio, es importante contar con los productos adecuados.

Casa siempre perfumada, el truco para aplicarlo

Todo lo que necesitamos son unos cuantos componentes útiles que se pueden ensamblar con agua caliente y entre sí. Con toda probabilidad, muchos de ustedes ya sabrán cuáles son. Son los habituales, es decir, vinagre blanco, bicarbonato de sodio, zumo de limón y aceites esenciales.

Estos dos últimos son especialmente útiles para obtener una esencia perfumada que resultará muy agradable de percibir inmediatamente después del lavado. El limón también tiene poder antibacteriano y desinfectante, al igual que el vinagre y el bicarbonato.

Mezclamos 200 ml del propio vinagre, una o dos cucharadas de bicarbonato sódico y el zumo de un limón en el cubo habitual que utilizamos para lavar los suelos. Simplemente mezclamos y luego procedemos como ya sabemos. De esta forma, además de limpiar el suelo en profundidad y darle un agradable olor, eliminaremos cualquier posible presencia de gérmenes.

Para dar una mayor intensidad en términos de fragancia, podemos entonces recurrir a unas treinta gotas de aceite esencial (¿por qué comprarlo? Hay muchas razones) de nuestra preferencia. Se trata de un método recomendado para limpiar, desengrasar, higienizar y perfumar no sólo los suelos de nuestro hogar, sino también otros tipos de superficies y objetos. Y para todo ello sólo necesitaremos unos pocos euros para adquirir los ingredientes necesarios, que nunca faltan en nuestras cocinas en particular.

Poner unas gotas de aceite en tu fregona es la forma más sencilla y barata de tener la casa siempre perfumada.