"Lo llevo haciendo mal toda la vida": cosas que no sabías para lo que servían:
Internet nos desvela algunos de los usos desconocidos de prendas, utensilios y envases
"Lo llevo haciendo mal toda la vida". Esa es la conclusión a la que llegan los usuarios de Internet tras conocer gracias a las redes sociales los verdaderos usos que tienen algunos objetos y complementos. Recopilamos algunos de ellos a continuación. ¿Conoces alguno más que te haya sorprendido?
La presilla de las cazadoras
Seguro que más de una ocasión se te ha soltado el botón o corchete que hay sobre los hombros de algún abrigo o chaqueta y alguien te ha advertido o incluso te lo ha apretado. Pero, ¿sabías que esa presilla tiene una utilidad? Como explica 'Marts Tips' su uso no es decorativo. Al parecer, sirve para colgar la correa del bolso entre la presilla y el botón y que no se te caiga o deslice por el hombro.
El portarollos del papel de cocina
Lo ves todos los días en la encima o en la mesa de la cocina y quizá hasta ahora no le has dado el uso adecuado. Si tú también tienes un portarollos con una especie de dos soportes, uno más alto y otro más bajo, te habrás preguntado alguna vez para qué sirve ese segundo soporte de menor altura que "te sobra". Pues bien, el más alto es donde se coloca el rollo de papel y el más bajo sirve para pasar el papel de cocina por ahí y así poder cortar las hojas de una forma mucho más cómoda, tal y como explica Essen Santa Fe Demostradora Antonela.
El agujero del mango de ollas y cazuelas
Muchos utensilios de cocina poseen un agujero en su mango. Lejos de ser un elemento decorativo, es un invento muy práctico para posar la cuchara de madera o el cubierto que estés utilizando y así no manchar la encimera.
La tapa de los cafés para llevar
¿Sabías que la tapa de los envases de café para llevar en muchas ocasiones también sirven como platos o posavasos para evitar derramar cualquier gota de café?
La anilla de las latas de refrescos
Las latas de aluminio que generalmente contienen refrescos cuentan con una anilla (con dos orificios) que no solo sirve para hacer más fácil su apertura, sino también para curarnos en salud y evitar beber a morro para no posar nuestros labios sobre la suciedad del metal.
Así, yna vez hayamos abierto la lata, giraremos la anilla de posición hasta dejar el orificio circular más exterior de la anilla en el agujero de la lata. Por ese orificio tendremos que colocar una pajita y la anilla nos la sujetará. En caso de introducir la pajita directamente en la lata sin la ayuda de la anilla, probablemente la pajita se salga de la lata debido a las burbujas del refresco. Y así nos tomaremos el refresco de una forma "segura" frente a los gérmenes de la lata.
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