Entrevista | Luis Felipe Delgado de Castro Pregonero de la Semana Santa de Toro 2024

"Debería lucharse por que la Semana Santa de Toro sea de Interés Turístico Nacional"

"La ciudad es impresionante la mires por donde la mires, si me pierdo en Salamanca y Zamora, me gustaría encontrarme aquí"

LUIS FELIPE DELGADO DE CASTRO

LUIS FELIPE DELGADO DE CASTRO / C. T.

–¿Cuál es su vínculo con Toro?

–Siendo un niño, quise ser cura y fui al Seminario. Allí estuve tres años y fueron muy felices, me encantó Toro. Después, he sido pregonero de las fiestas de San Agustín en 1991, he ido a los desfiles de carrozas muchos años, al Carnaval,... Tengo una relación estrecha con Toro y buenos amigos,

–¿Recuerda cuál fue su primer contacto con la Semana Santa de Toro?

–Recuerdo nuestra participación con el Seminario en distintos actos que me marcaron porque, cuando yo veía y participaba en las procesiones en Toro, me acordaba de las de Zamora porque había sido cofrade en el Silencio y Jesús Nazareno y, de alguna manera, me transportaba desde un punto de vista emocional. Era una Semana Santa que salía del bache profundo del incendio de Santa Catalina, que estaba recuperando imágenes y, además, lo hizo con cierta celeridad porque el pueblo de Toro respondió al unísono, cosa que fue maravillosa.

–¿Se esperaba la designación de pregonero?

Sí porque Paco, el presidente de la Junta, llevaba ya algún tiempo detrás de mí, pero no he podido complacerle ni a él ni a Toro. Yo estaba deseando dar el pregón desde que me lo dijo, en su primer mandato, pero siempre surgió algo. Recuerdo que tuve que decirle "espera otro año", hasta que ya llegó un momento que había que hacerlo.

–¿Qué supone para usted después de ese vínculo con Toro?

–Pagar una deuda de gratitud porque a mí Toro, en aquellos tres años de seminario, me dejó una huella muy bonita. Recuerdo a Toro aquellos años con mucho cariño y mucha nostalgia porque fueron unos años que me marcaron en la etapa de la adolescencia.

«Ver los pasos en El Espolón el Viernes Santo es un Catecismo entero»

–¿Qué es lo que más le gusta o le impacta de la Semana Santa toresana?

–Los pasos parados en el Espolón en la mañana del Viernes Santo. Verlos allí es un Catecismo entero, un trozo del Evangelio de la Pasión que está allí. Sobre todo, esos Viernes Santos que vienen con sol, parece que las figuras están vivas. Las Cinco Llagas, también. Es un momento muy emocionante. Destacaría esos dos, aunque todos los demás tienen su encanto, como el traslado del Ecce-Homo y la pedida que se les hacía a las monjas antes de la procesión.

–Es buen conocedor de la Pasión toresana, de la que ha escrito con frecuencia en la revista "Toro Cofrade" y ha narrado dos procesiones para televisión. ¿Cómo ha sido vivirla desde dentro en esa faceta más "profesional"?

–El año pasado di una pauta en la revista de lo que iba a ser mi pregón, titulé el artículo "Toro antes de" y hablo sólo de los Carnavales, de enero, febrero y marzo hasta llegar a Semana Santa, y termino diciendo "y ahora les toca a ustedes, los toresanos, salir a la calle". En cuanto a las retransmisiones, yo conocía todos los datos de la Semana Santa de Toro y, si alguno me podía faltar o bailar, José Manuel de la Fuente y José Navarro Talegón me dieron información.

Luis Felipe Delgado de Castro, pregonero de la Pasión toresana 2024. | C. T.

Luis Felipe Delgado de Castro, pregonero de la Pasión toresana 2024. | C. T. / Camen Toro

–¿Hay algún acto que aún no haya visto y quiera conocer?

–La procesión de la Soledad el Sábado Santo porque me coincide con mi otra Soledad en Zamora.

–La Semana Santa de Toro está declarada de Interés Turístico Regional y muchas voces reclaman ya la declaración de Interés Nacional, ¿la ve preparada para esta distinción?

–Yo, el primero. Parece mentira que no tenga el título ya desde hace años. Le pasa un poco como a la de Zamora:, antaño, el título de Interés Turístico Nacional era un título "señor y justo", pero después se empezó a dar "a todo Cristo", y, cuando se empieza a dar a otras Semanas Santas que son muy inferiores en calidad escultórica, en presentación, en escenario, en todo... Toro, por todo eso y por las presentaciones que hace en algunas de sus procesiones, de austeridad, recogimiento y silencio, merecería ser de Interés Turístico Nacional. Creo que debería lucharse por ello.

–¿Cómo?

–No lo veo tan complicado. Las autoridades de Toro, con la ayuda de historiadores como José Navarro Talegón en un informe de la riqueza escultórica; de los párrocos, que tienen que dar un informe de la parte eclesial,... Presentamos un estudio completo de lo que es la Ciudad de las Leyes. Yo apostaría porque lo pidan y, si no se le da, se cometería otra injusticia más con Toro.

–¿Cuáles son esas inusticias a las que hace referencia?

–La del olvido en el que ha estado sumida durante muchos años. Ha tenido monumentos sensacionales que se han ido cayendo y monumentos que merecerían haber tenido una mayor consideración, incluso, por parte del Ministerio de Cultura y de la Autonomía. Creo que es una ciudad que merecería un más favorable trato desde el punto de vista artístico por las riquezas que contiene. Toro es impresionante la mires por donde la mires, vas paseando y te encuentras una iglesia, un escudo,... A mí me gustaría vivir en Toro; si me pierdo en Salamanca y Zamora, encontrarme en Toro.

«Ojalá salgáis del impás al que se ha sometido a una ciudad con tanta historia»

–¿Cómo se podría potenciar aún más la Semana Santa ?

–Se podría mejorar aún más en la estética en la presentación de algunos pasos, esos detalles que parecen pocos, pero son significativos. Hay que cuidar mucho el tema estético de la presentación de las imágenes en la calle. José Manuel de la Fuente ha hecho mucho en este sentido.

–¿En qué línea irá su pregón?

En la de los recuerdos. Lógicamente, tengo que hablar de aquella época en la que me encuentro con la Semana Santa cuando sale del cataclismo de haber perdido una gran parte de su patrimonio artístico. El incendio es en 1957 y nosotros llegamos a finales de 1958. La parte nuclear va a ser la de las Cinco Llagas, los cinco crucificados que salen en la Semana Santa, las miradas que me han impactado en algunos rostros de Cristos. También, un canto a las Vírgenes, a la Madre que sale en algunas procesiones. Termino con el deseo de que Toro salga del impás y del silencio al que se ha sometido a veces a una ciudad con tanta belleza y con tanta historia, que merecería tener un puesto mucho más destacado que al que la han ido relegando poco a poco los poderes públicos y también, nuestra manera de ser tan conformista, tan resignada.

Suscríbete para seguir leyendo