Carnavaleros de cuna en Toro

Los "chupetines" de la guardería desafían a la lluvia en el primer desfile de las fiestas

Los pequeños dan la nota con originales disfraces artesanos de instrumentos musicales

VÍDEO | Los chupetines de Toro desfilan bajo la lluvia por Carnaval

M. J. C.

La lluvia ha deslucido el primer desfile de las fiestas, aunque los "chupetines" de la guardería de Toro han vuelto a demostrar que la sangre carnavalera fluye por sus pequeñas venas.

Los peores pronósticos se cumplieron y, aunque la lluvia respetó la salida del desfile, pocos minutos después los padres y abuelos acompañantes tuvieron que abrir los paraguas para evitar que los pequeños se mojaran.

En poco más de media hora el desfile completó todo el recorrido desde la guardería hasta la carpa municipal instalada en la Plaza Mayor, en la que los participantes pudieron refugiarse de la lluvia y disfrutar de la música durante el baile infantil del carnaval mientras los pequeños degustaban la merienda y las golosinas con las que el Ayuntamiento recompensó su esfuerzo y valiosa aportación al Carnaval.

La charanga "Los Trotamúsicos" fue la encargada de marcar el ritmo del rápido desfile y, a pocos metros, dos toresanos portaron una gran pancarta en la que se anunciaba la temática de los disfraces elegidos para la presente edición festiva: "Chupetines y la música".

Los pequeños se agruparon por aulas y, entre sonrisas y alguna lágrima, iniciaron el desfile de la mano o en brazos de sus progenitores. La lluvia desarmó el orden establecido para el desfile y, a la carrera, los participantes tuvieron que completar el recorrido bajo el paraguas.

No obstante, los toresanos que se congregaron en las calles de la ciudad para admirar de cerca el esperado desfile se sorprendieron un año más con la originalidad de los disfraces que lucieron los "chupetines", todos de manufactura artesanal.

Secciones musicales

La sección de contrabajos abrió el desfile, seguido a poca distancia de los pequeños disfrazados de piano o acordeón y de los tamborileros. Otro grupo añadió más ritmo al recorrido con sus afinadas guitarras eléctricas y los más pequeños de la guardería de Toro completaron el desfile en sus sillas de paseo y bajo los plásticos de protección para no mojarse.

Aunque la lluvia empaño la vistosidad de uno de los desfiles más creativos y originales de las fiestas, los "chupetines" demostraron que la cantera carnavalera está asegurada y que con el paso del tiempo se involucrarán activamente para mantener la esencia y la singularidad de los antruejos toresanos.

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