Las últimas lluvias, agua "bendita" para los viñedos de la DO Toro

Las intensas lluvias registradas en los últimos días por la DANA aliviarán el "déficit hídrico" de los viñedos inscritos en la Denominación de Origen Toro y aportarán "equilibrio, cantidad y calidad" a las uvas que serán recolectadas durante la presente campaña de vendimia.

Así lo ha asegurado el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, quien ha precisado que las precipitaciones pueden aportar "algo de peso" y calidad a las uvas, además de contribuir a "metabolizar" los ácidos para convertirlos en azúcares y de "compensar su concentración" durante la etapa de maduración del fruto, marcada por la incidencia solar directa y el "calor extremo" de las últimas semanas.

La DO mantiene los límites de producción de uva en la nueva campaña de vendimia

En este punto, Nalda recodó que el último ciclo vegetativo de la vid, que se extiende desde octubre hasta el comienzo de la vendimia, a nivel de pluviometría ha sido superior al de la campaña 2021-2022 porque, a pesar de que la primavera fue seca, las precipitaciones registradas en los meses de mayo y en junio ayudaron a contrarrestar el déficit hídrico que arrastraba el viñedo.

Durante el verano, como matizó, las condiciones meteorológicas han sido similares a las de la pasada campaña, en la que también se sucedieron hasta cinco olas de calor, pero a diferencia de 2022, cuando cayeron algunas tormentas a finales de agosto, este año las lluvias han sido más tardías y aliviarán el estrés hídrico que había comenzado a "deshidratar" algunos racimos.

Grano menudo

De hecho, como subrayó el presidente del ente regulador, en los primeros días de la nueva campaña las bodegas que han iniciado la recepción han podido constatar que los racimos eran "más pequeños" y que el grano era "más menudo". Esta situación puede revertirse con las últimas lluvias y propiciar un aumento de la cosecha final de uva.

No obstante, Nalda recordó que las dos últimas cosechas han supuesto un récord en la Denominación de Origen Toro, con los 23,3 millones de kilos recolectados en 2021 y los más de 24,6 del pasado año, a la vez que remarcó que tras unas producciones tan elevadas es posible que la "planta se pueda retraer porque no produce más cada año", con independencia de las condiciones meteorológicas que se registren durante el ciclo vegetativo.

A pesar de que todavía es prematuro realizar una estimación real de la cosecha, porque la vendimia está en una fase incipiente, Nalda considera que es "factible" que supere finalmente los 20 millones de kilos de uva y que serán recolectados en las 5.400 hectáreas de viñedo inscritas en el Consejo Regulador.

Para confirmar las previsiones iniciales será necesario esperar a que avance la vendimia, que hasta el momento han comenzado 16 bodegas, cifra que se incrementará en los próximos días, ya que 25 han comunicado al Consejo Regulador su intención de iniciar la recepción.

Por el momento, en las bodegas se han entregado partidas de uvas de las variedades blancas albillo real y moscatel, así como de malvasía y de tinta garnacha, que será empleada para elaborar vinos rosados prensados.

Comienza una vendimia ambiciosa en la DO Toro

Además, como apuntó Nalda, varias bodegas han recepcionado pequeñas partidas de tinta de Toro que se destinan a "pies de cuba", una técnica que "está de moda" y basada en recolectar uvas maduras días antes de la vendimia para obtener una población de levaduras suficiente como para que la fermentación se realice sin dificultades.

Por último, el presidente del órgano vinícola toresano aseguró que el viñedo presenta un estado sanitario "perfecto", aunque remarcó que si se registran más lluvias a lo largo de las próximas semanas será preciso prestar atención a la aparición de pequeños y "aislados" focos de botrytis.

No obstante, remarcó que, tras las últimas precipitaciones, y la variación térmica entre la noche y el día, las condiciones son las idóneas para la óptima maduración de la uva.

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