Dibujado en la piel: imágenes imborrables de la Semana Santa de Zamora

Su amor a la Semana Santa es de por vida y por eso no han dudado en hacerse tatuajes con motivos claramente identificativos con sus imágenes más queridas de los desfiles procesionales de Zamora.

También hay un caso excepcional, el de una mujer cofrade que prefiere no revelar su nombre pero sí deja prueba del antes y el después. Se tatuó la corona del Jesús Resucitado en un dedo, pero luego se arrepintió y se sometió a sesiones de láser para borrárselo y ahora solo le queda una mancha imperceptible como recuerdo. Todos los demás, no tienen dudas de que un tatuaje es para toda la vida y además se sienten muy orgullosos de ellos. Es el caso, por ejemplo, de Pili Ortiz, que se iba a hacer un atrapasueños en la pierna y la tatuadora le animó a poner algo para completarlo, por lo que optó por reproducir también en su piel una imagen de la Virgen de la Soledad.

Javi Riego es cargador del paso de Las tres Marías y San Juan, por lo que no dudó en hacerse un tatuaje que le cubriera toda la pierna y que reprodujera el grupo escultórico que soporta a hombros. Se lo hizo hace cinco años y posteriormente también se ha marcado en la piel otros dibujos de referencia semanasantera como dos cofrades de Jesús Nazareno y otros con la túnica de la Vera Cruz.

Entre sus amigos y conocidos también ha visto tatuadas las manos de La Dolorosa, las de La Soledad o el "Mozo" de San Frontis, según comenta.

El tatuador zamorano Jesús Villarino, de Amor de Madre, confirma que el tatuaje de Semana Santa, al igual que el clásico, cada vez tiene una mayor demanda porque demás esta celebración está "muy arraigada en el sentimiento y en el corazón de los zamoranos". Hay motivos clásicos como el Merlú, la Virgen de la Soledad –algunos se la han tatuado, incluso de cuerpo entero– o las manos de la Soledad. También hay quienes se hacen dibujos más originales, como quien se inspiró en la Corona de Espinas de Coomonte, hecha con rejas de arado, para ponerse un brazalete de tinta y de por vida alrededor del tobillo. La también tatuadora Judit Villarino confirma que lo que más se tatúa en relación a la Semana de Pasión es, sobre todo, la Virgen de la Soledad, pero en su estudio también han hecho desde la Urna del Santo Entierro hasta otros tatuajes más artísticos.

Para que los dibujos no sean una calcomanía unos de otros, en este estudio de referencia en Zamora intentan personalizarlos si el cliente así lo desea, bien sea variando el contraste, añadiéndole color o simplemente con unas líneas negras. Todo ello, pese a tener siempre presente que el tatuaje de Semana Santa es básicamente realista y resulta difícil desmarcarse de ello a la hora de hacer un nuevo dibujo. En cualquier caso, de lo que no hay duda es de que existen muchos zamoranos que llevan un referente de la Semana Santa de Zamora del que nunca se despegan y al que miran cada vez que quieren recordar unas fechas de vital importancia para ellos.

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