La lluvia y el viento obligan a suspender la Procesión del Silencio de Benavente

No pudo ser. La Cofradía del Santísimo Cristo de la Salud no pudo celebrar su tradicional juramento del silencio, ni tampoco la Procesión del Miércoles Santo que cuenta con una gran devoción en Benavente. El presidente de la Cofradía, Antonio Flórez, anunciaba emocionado la suspensión de la procesión tras finalizar el triduo y comprobar que la lluvia y el viento seguían presentes, sin visos de mejorar. "Es lo que nos ha tocado este año", lamentaba.

En la iglesia parroquial del Carmen se ofició el tercer día del triduo al Cristo de la Salud. Ya se veían pocos cofrades ataviados con las túnicas en el oficio religioso, aunque el templo albergó a decenas de fieles como en cada jornada en que se ha celebrado el triduo y dada la gran devoción que existe por el Cristo de la Salud en Benavente al que le rinden culto. Finalizó el triduo con el himno a este Cristo que lucía hermoso a un lado del altar mayor y al otro, El Flagelado.

No hubo por tanto, juramento de Silencio y en su lugar se realizó un vía crucis por el interior del templo. Mientras el párroco del Carmen enunciaba un poema de Gerardo Diego, una cofrade portó al Cristo de las Ánimas, custodiado por dos niños. Uno de ellos llevando una esquila que hacía sonar con un golpe seco en cada una de las catorce paradas del vía crucis y el otro que portaba un farol. También se escuchó la música de la Banda de Música Maestro Lupi durante este solemne acto.

Mañana tendrá lugar la Procesión de la Vera Cruz.

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